Biden tuvo una mayor audiencia televisiva que Trump en los foros que reemplazaron al segundo debate

Donald Trump y Joe Biden. / RR.SS.
El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, y el presidente de EE UU y candidato republicano, Donald Trump, durante sus correspondientes foros en ABC y NBC, respectivamente / CNN.
Ambos candidatos acudieron a encuentros con votantes, a la misma hora, en dos cadenas de televisión privadas diferentes; toda una infraestructura mediática que evidencia la polarización sociopolítica que vive EE UU.
Biden tuvo una mayor audiencia televisiva que Trump en los foros que reemplazaron al segundo debate

En un año totalmente impredecible, extraño, volátil y para nada convencional, las dos figuras representativas de un Estados Unidos absolutamente polarizado entre el liberalismo y el proteccionismo, volvieron a demostrar por qué sus discursos pueden hacer mucho más que moldear y condicionar la opinión pública de los norteamericanos, sino también modificar, determinar e influir en las acciones colectivas y conductuales de su sociedad. Lo que digan el demócrata y el republicano, y en el contexto en que lo hagan, incide por mucho en la percepción que los estadounidenses tienen sobre el futuro de su sistema de vida y el rol de su país en el mundo de aquí a 2030.

Y es que después de un intenso primer debate presidencial con más interrupciones y calumnias que verdadero argumentos políticos o académicos sobre el estado actual de cosas en el país más poderoso del mundo, ambos aspirantes en la carrera por la Casa Blanca volvieron a dirigirse a la población, pero esta vez en diferentes ciudades, en diferentes estados y a diferentes públicos en distintas transmisiones. Luego del contagio del presidente de EE UU, Donald Trump, con Covid-19, el segundo debate programado para realizarse el 15 de octubre en Miami, Florida, se cambió a formato virtual, pero la polémica del mandatario republicano se sobrepuso y ese debate fue cancelado.


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Pero para no dejar pasar la necesidad de que los estadounidenses vieran el mensaje y las propuestas de sus candidatos en una segunda ronda, tanto Joe Biden, candidato demócrata, como Donald Trump, candidato republicano, participaron en foros simultáneos donde respondieron las preguntas de ciudadanos sobre diversos temas de interés público, entre ellos: la economía, la inmigración, el racismo, la Corte Suprema de Justicia, la violencia policial, las energías limpias y los recortes de impuestos. 

Y es que los primeros datos arrojan que Biden ganó el duelo televisado por el nivel de audiencia. Es decir, el demócrata fue más visto, al menos por televisión, que el propio presidente.

Si bien ayer estaba fijado el segundo debate presidencial, pero Trump se negó a participar en un cara a cara virtual por considerarlo inviable y “ridículo” (pues tal vez no podía posicionar su imagen en el marketing político-mediático de la industria televisiva que tanto influye en la política estadounidense), la noche de este jueves 15 de octubre no dejó de ser interesante para Estados Unidos y el mundo a la expectativa del posible cambio de sistema y de gobierno que podría ocurrir en ese país después del 3 de noviembre.  

Ambos candidatos acudieron a encuentros con votantes, a la misma hora, en dos cadenas de televisión privadas diferentes; toda una infraestructura mediática que evidencia la polarización sociopolítica que EE UU vive actualmente a tan altos decibelios como nunca antes en su historia. 

La asamblea organizada por ABC News con el ex vicepresidente Joe Biden registró 12,2 millones de espectadores. Por su parte, el evento de NBC News con Donald Trump fue sintonizado por 10,3 millones de estadounidenses, según los reportes de ambas cadenas presentados ante la Comisión de Debates Presidenciales, reseñó El País.

Esto implica que la presencia mediática de Biden es más expansiva que la de Trump y eso podría ser un factor político condicionante de la percepción que tiene la población sobre la relevancia de una agenda sobre otra, posiblemente, porque las propuestas del demócrata tienen una sustancia de mayor cambio estructural sobre las fallas del sistema dominante estadounidense que no contempla u omite la agenda de Trump, la cual está a favor de mantener el estatus quo económico con un mayor enfoque capitalista en el ámbito empresarial, pero no en el ámbito social a favor de los más vulnerables ante la recesión y la pandemia.

Sin embargo, ese reporte de ratings aún no incluye los espectadores que siguieron los encuentros por streaming, es decir, vía transmisión en vivo por Internet, sobre todo a través de YouTube. Además, el foro de Trump también se retransmitió por los canales MSNBC y CNBC, que aún no publican sus números, por lo que el resultado de la disputa mediática por la audiencia puede cambiar y equilibrar la balanza en un potencial empate de 12 millones de espectadores de Biden contra 12 millones que vieron a Trump. En total, la suma de ambas audiencias sería equivalente a la cantidad de estadounidenses que ya han votado por adelantado, más de 21 millones, según datos del sitio ElectrProject.org. 

Esta correlación denota lo reñida que está la contienda en los estados pendulares, sobre todo en dos estados clave que decidirán las mayores proporciones de colegios electorales para la designación del nuevo presidente: Florida, California, Pensilvania, Nueva York y Texas. El foro de Biden se realizó en Filadelfia (Pensilvania) y el de Trump en Miami (Florida). 

Las propuestas y los argumentos de ambos sobre cómo solucionar los problemas de los estadounidenses en esta era de cambios tan profundos a nivel global, sobre todo en el país epicentro de la pandemia, que sigue siendo EE UU, tuvieron una buena defensa por parte de Biden, así como también un tanto de empatía de parte de Trump, algo poco usual en la retórica del presidente. Falta un debate, el último, que se efectuará el próximo jueves 22 de octubre. Ese encuentro decidirá cuál de ambas agendas es la más adecuada para el futuro de la primera economía del mundo y de una sociedad tan fragmentada como la estadounidense. @mundiario

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