Biden asegura que si gana la Presidencia de EE UU tomará “acciones inmediatas” contra Maduro
El país más inestable de América se ha convertido en un asunto de seguridad hemisférica, clave para la estabilidad de Latinoamérica. Venezuela es un punto central en la agenda geopolítica de la primera potencia mundial, que prevé expandir su estatus como la mayor economía del mundo empezando por la región ubicada al sur de su territorio, cuya puerta de entrada a América del Sur es, precisamente, la República Bolivariana de Venezuela.
Y es que el candidato presidencial demócrata estadounidense, Joe Biden, aseguró este pasado jueves que está “comprometido con la restauración de la democracia en Venezuela” y prometió “impulsar la presión internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro para lograr elecciones libres en el país y para hacer valer las recomendaciones del informe de la ONU”.
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Esto implica que, de llegar a la Casa Blanca, podría diseñar una estrategia basada en relanzar la plataforma de presión diplomática contra el régimen de Maduro, en este caso, mediante una serie de medidas restrictivas de carácter financiero en una especie de cerco diplomático multinacional con el objetivo de que el Gobierno (de facto) de Venezuela no tenga refugios o depósitos para sus capitales derivados de la corrupción y la extracción del oro y el petróleo del país, que usa para sostenerse en el poder.
"Organizaré a la comunidad internacional para dar una respuesta sólida a la crisis humanitaria de Venezuela, haré responsables a Maduro y a los partidarios del régimen por la corrupción y los abusos de los derechos humanos, y encabezaré los esfuerzos internacionales para presionar por unas elecciones libres y justas. A diferencia del presidente (Donald) Trump, estoy comprometido con la restauración de la democracia en Venezuela y con ayudar al pueblo venezolano a reconstruir su país", dijo Biden en un comunicado que publicó en su página web.
La posible estrategia de Biden contra Maduro
Por lo tanto, la estrategia potencial de Biden como eventual presidente de Estados Unidos (si gana las elecciones del 3 de noviembre contra Trump) para reorientar la política exterior de Washington hacia Venezuela, tendría como elemento fundamental la presión continua y precisa en los puntos clave de la estructura financiera con la que el régimen chavista sostiene sus monopolios en la cúpula militar, empresarial y política para tener control territorial y social de un país sumido en una crisis multisistémica (económica, social, institucional, sanitaria, educativa, energética, de servicios públicos).
Asimismo, Biden rechazó que la mayoría republicana en el Senado de EE UU no haya aprobado la implementación de un Estatus de Protección Temporal (TPS) para los migrantes venezolanos en el país norteamericano.
Por ese motivo, Biden prometió que, de ganar la Presidencia estadounidense, otorgará el TPS a los venezolanos en Estados Unidos inmediatamente. Esta nueva propuesta de campaña podría consolidar la base electoral del candidato demócrata en un estado clave que decidirá la proporción de votos en los colegios electorales que otorgan la victoria en el país; Florida, donde residen más de 100.000 venezolanos.
"Los republicanos continúan demostrando que sus palabras fuertes contra Maduro no son más que palabras vacías. Repetidamente cuando hay que tomar verdaderas acciones, el presidente Trump y sus aliados republicanos han fallado en apoyar al pueblo venezolano. La administración Trump, la cual podría aprobar el TPS unilateralmente, ha rechazado apoyar dicha medida y en cambio ha deportado sin misericordia a venezolanos de vuelta al régimen de Maduro y a una crisis humanitaria masiva que ha empeorado en el último año", agregó.
¿Cómo reduciría al régimen chavista en el poder?
Como un elemento central de su discurso, Biden busca restar fuerza a la base de apoyos del electorado venezolano en EE UU por la endeble presión de Donald Trump contra Nicolás Maduro, cuya campaña de sanciones no han dado resultados eficaces para desestabilizar contundentemente al régimen chavista en la administración de su poder por la vía de la fuerza en todo el territorio venezolano.
Básicamente, lo que propone Biden se enfoca en detonar una ruptura en la cohesión que une las cadenas de apoyos políticos, militares e institucionales del Gobierno chavista, pues al cortar todos los espacios diplomáticos con los que Caracas pueda tener comunicación externa para realizar importaciones, por ejemplo, de gasolina o de insumos industriales, la presión internacional canalizada por una eventual administración de Joe Biden podría aislar y reducir el margen de maniobra del régimen venezolano para forzarlo a una negociación de la transición interna con la mediación de la Unión Europea. @mundiario
