Beatos de Liébana y Centro de Estudios Lebaniegos

Beato de Liébana - Wikipedia
Beato de Liébana. / Wikipedia

El Centro de Estudios Lebaniegos o CEL se exponen en edición facsimilar el Beato de Liébana, es decir, 21 códices facsimilizados de dicha obra. Entre otros el Beato de Liébana o Beato de Facundo que el original se encuentra en la Biblioteca Nacional de España.

Beatos de Liébana y Centro de Estudios Lebaniegos

El llamado Beato de Liébana fue un monje cántabro de origen posiblemente de Hispania que debió llegar a Cantabria huyendo de las persecuciones, se indica como años de su biografía desde el 701 hasta aproximadamente el 798. Estuvo de monje en el monasterio de San Martín de Turieno, actualmente denominado monasterio de Santo Toribio de Liébana.

Beato es el nombre de la persona que realizó esta obra, que en femenino, parece ser es Beatriz, en tiempos tan convulsos realizó una copia y un comentario del Apocalipsis de San Juan. Incorpora textos de los Padres y doctores de la Iglesia, especialmente de San Agustín, San Ambrosio, San Isidoro, San Ireneo, San Jerónimo.

Se cree que fue escrito en el 776, aunque diez años después sufrió una ampliación. Sobre este texto, durante al menos cuatro siglos, debido a situaciones espirituales y religiosas, pero también sociales y políticas, se fueron haciendo copias, y algunas de esas copias encargadas por monasterios o reyes o parte de la nobleza con poder económico, deseaban que sus libros o manuscritos o códices, estuviesen iluminados, miniados, ilustrados, hoy diríamos pintados.

De todos los que se realizaron, hoy se conservan en el mundo treinta y uno.  Ejemplares que están repartidos en distintas bibliotecas y colecciones. De algunos solo se conservan algunas hojas. Se encuentran entre otros el Beato Facundo o de la BNE, el Beato de San Millán de la Cogolla, Beato Morgan, Beato San Salvador de Tábara, Beato de Fernando I y de doña Sancha, Beato de Santo Domingo de Silos, etc.

Pues, como es una costumbre extendida en estas últimas décadas, se hacen por editoriales privadas del mundo, copias facsimilares de esos códices, pues Potes ha tenido la idea, una gran idea, de realizar un Centro de Estudios Lebaniegos, y realizar una exposición permanente, de ediciones facsimilares de los distintos Beatos de Liébana que se conservan en el mundo.

Por otro lado, diríamos que en la producción cultural de Hispania, a mi modo de ver, existen, una serie de hitos artísticos plásticos, y entre todos los autores y obras, diríamos que están Altamira, El Beato Facundo y el resto, Las pinturas murales de San Isidoro de León, El Greco, Velázquez, Goya, Picasso constituyen los grandes hitos plásticos y de imágenes de nuestro territorio. O dicho de otro modo, las imágenes que estas personas o autores, algunos anónimos, han creado están diríamos dentro de nuestra sangre y nervios y carne, está dentro de nuestra intrahistoria, microhistoria y macrohistoria de esta zona del mundo.

No podemos obviar, ni olvidar, que los Beatos no solo eran obras artísticas o literarias o religiosas o espirituales, sino también tenían un componente político y sociopolítico. Es decir, eran símbolos de la realidad de estos territorios en aquellos tiempos especialmente, con el problema de la caída de los visigodos y todo lo que eso supuso, con el problema del donatismo, cuestión teológica pero también social y política, y con la situación en la alta edad media.

Dicha exposición de beatos facsimilizados es la más grande del mundo. Por lo cual, con guantes se pueden ver y hojear y estudiar. Y constituye, por eso mismo una gran experiencia, no solo estética y artística, sino en cierto modo, de captar como los tiempos y los hombres y las generaciones van pasando, sin olvidar características o matices religiosos y espirituales.

Se está constituyendo este centro en un lugar de estudio para especialistas y el público en general, porque en un mismo lugar, centrado y concentrado pueden encontrar veintiún  códices facsimilizados de dicha obra. Me imagino que con el tiempo, además de las veintiún ejemplares, irán adquiriendo más, cuándo se vayan haciendo facsímiles, y también supongo y sugiero, que quizás se debería construir y constituir una biblioteca al lado, con ediciones normales, no solo de estos libros, sino de ese periodo y de todos los temas en relación con esta obra y este tiempo, de sus dimensiones artísticas, pero también sociales y políticas. Una gran biblioteca sobre esta temática.

Para terminar podríamos indicar que los Beatos que se conservan con ilustraciones, entre todos, especialmente algunos, constituyen un hito en la pintura y el arte mundial, no solo del románico, ni solo de España. Y a mi modo de ver, tienen la misma categoría que las pinturas que se conserven en iglesias de sus mismos periodos, si no más...

Me atrevería a indicar, ya que como dice el antiguo adagio griego, no sirve la filosofía que no intente curar algún mal humano,  que el conjunto de Beatos de Liébana, ilustrados o no ilustrados, que las autoridades culturales y administrativas de esta región y de otros lugares, deberían estudiar y analizar, si tendrían que sugerir y empezar en funcionamiento, una iniciativa, que dichos Beatos fuesen constituidos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

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