La BBC nunca fue, no lo es y tampoco apunta a ser un tridente de época

Gareth Bale, Karim Benzema y CR7. / Twitter-Sport
Gareth Bale, Karim Benzema y CR7. / Twitter-Sport

Puede que este año sus números sean especialmente pésimos, pero lo cierto es que estos tres apenas han sido realmente intimidantes desde que juegan juntos.

La BBC nunca fue, no lo es y tampoco apunta a ser un tridente de época

Es una ley no escrita del fútbol y del periodismo que cuando un equipo está en crisis de resultados, los primeros a los que se señala es a los atacantes. Eso ha sido así siempre y nada apunta a que vaya a cambiar algún día. El Real Madrid, tal vez como ningún otro equipo en el mundo, sufre de eso cuando el río no encuentra la vuelta a su cauce.

El ataque de los de Zinedine Zidane pasa una de las temporadas más grises de los últimos años, incapaces de ganar con comodidad a rivales que en años anteriores les podían pasar por encima. Como no podía ser de otra forma, los ojos de la prensa y los aficionados ven directamente al tridente de atacantes del Madrid, ese conformado por Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale. La famosa BBC vive el peor ejercicio desde que Florentino Pérez los juntó en 2013. Puede que la mayor parte de culpas se dediquen a ellos, pero vale decir que eso es injusto, porque lo cierto es que el tridente nunca fue nada espectacular, siendo objetivos.

Entre las lesiones de Gareth Bale y el temperamento de fantasma de Karim Benzema  el único que hasta ahora había mantenido siempre el rendimiento y había empujado al equipo es Cristiano Ronaldo. Con el portugués contagiado de la mediocridad del equipo, el tridente es más intrascendente que nunca.

Y es que si se hace memoria exhaustiva de los cuatro ejercicios y poco más que llevan los tres juntos, lo cierto es que el único en el que sorprendieron al fútbol mundial fue en el 2013-14, el año de la Décima. Al siguiente, se fueron en blanco ante la ebullición de la MSN (el tridente del Barcelona conformado por Leonel Messi, Luis Suárez y Neymar). Posteriormente, en el 2015-16, empezó el calvario de Bale en sus lesiones y un año en el que CR7 huyó de los grandes escenarios y en el que Benzema ya empezaba a acostumbrarse a los silbidos de su propia afición. El ejercicio pasado, Álvaro Morata retrató al francés con goles determinantes que no bastaron para que Zidane le diera los minutos que merecía. Bale se lesionó en los últimos compases de la temporada y así el único que sobresalió fue Cristiano. Más que nunca, el tridente se redujo solo a él, aunque realmente vale decir que probablemente siempre fue así.

Hoy el Santiago Bernabéu contempla como un ácido Barcelona se escapa con la liga bajo el brazo sin que su equipo pueda reaccionar. Se vale protestar los malos resultados, pero no se vale responsabilizar a la BBC porque, aunque duela, hace rato que dejó de ser un tridente salvador y, por lo tanto, está lejos de ser uno de época.

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