Armando García Valdés y su mirada fotográfica de Galicia

A Armando García Valdés, (Santa Cruz de Tenerife, 1996), el aprendizaje de la música le aporta felicidad y equilibrio a su existencia, y la práctica de la fotografía le ayuda a desarrollar una mirada curiosa y atenta, y le inspira una búsqueda sagaz de lo invisible a otros ojos.

Invitado por una querida familia amiga, y siempre con su cámara, Armando ha visitado por primera vez Galicia, en una experiencia inolvidable, lo que le ha permitido captar en imágenes infinidad de pedazos de vida de esa comunidad.

Barca en Combarro/ Armando García Valdés.

“Siento fascinación por el arte -expresa Armando- en todas sus formas de expresión y, aunque evidentemente existe en mí una mayor querencia por la música, ya que soy estudiante del quinto curso de percusión en el Conservatorio Profesional de Música de Tenerife, nunca me desvinculo del resto de formas de creación, como lo es la fotografía. Es una técnica que estoy empezando a conocer muy recientemente gracias a las clases que recibo de esa asignatura, entre otras, la cual curso en la Escuela de Arte y Superior de Diseño “Fernando Estévez” , así que no soy más que un mero aficionado en este campo. De la fotografía me gusta la rapidez a la hora de captar la composición que, previamente ha hecho mi mirada; la cámara es una herramienta admirable aunque siempre he pensado que su “ojo” mecánico nunca podrá compararse al ojo del hombre, del artista”.

Gaviota y farola / Armando García Valdés.

- ¿Qué representó para ti este viaje a Galicia?

- “Necesitaba un tiempo de descanso y en Galicia lo encontré, además visité aldeas y lugares cautivadores. Me sirvió mucho de inspiración en este caso para la fotografía”.

Hórreo y vecina / Armando García Valdés.

- ¿Qué temas retrataste allí?

- “Por supuesto las fotos familiares siempre estarán presentes en cualquier cámara, y más tratándose de un viaje de placer, pero además de los paisajes me fijé bastante en las personas originarias de aquellos pueblos que vi, y en sus diferentes profesiones, ya que Galicia, al igual que en mi isla, conviven el mar y la tierra, los pescadores y los campesinos, aunque allí llueve constantemente y hace frío. Era un contraste en muchos sentidos”.

“ Nunca se me borra de la retina la tarde que viví en Combarro, una parroquia del municipio de Poio, en la provincia gallega de Pontevedra,  recuerdo que la palabra magia me revoloteaba todo el tiempo en la cabeza…sin duda un lugar idílico y con un color que al alejarme de él, parecía que se disipaba como un espejismo. Combarro es un lugar pintoresco,  un pueblo de pescadores, por lo que allí queda esa huella, ahora es una atracción turística, con lo bueno y lo malo que eso significa”.

Llueve en Galicia / Armando García Valdés

“Tan onírico como Combarro fue Santiago de Compostela. Llegamos de noche y lo primero que hicimos fue salir a dar un paseo con la cámara en mano, pero la ciudad de la que tanto había oído hablar estaba vacía para mí, cual estudio fotográfico. Al día siguiente, tras darme cuenta de que no tenía mucho sentido buscar fotos en edificios como la catedral de Compostela, puesto que ya está demasiado fotografiada, me dediqué a buscar otras edificaciones y oficios que en la ciudad estuviesen arraigados y así empecé con los retratos”.

Vendedora en Santiago de Compostela / Armando García Valdés

- Estudias Música y Arte, ¿por qué?

- “Como no imagino un mundo sin la medicina, tampoco lo imagino sin el arte (incluida la música). Pienso que todos los seres humanos tenemos siempre la necesidad de comunicar algo, la mayoría de las personas lo hacen verbalmente, pero el arte es el único que permite hacerlo de otras maneras muy singulares. He tenido la gran fortuna de encontrar con la música y la fotografía mis formas de comunicación. Me hacen feliz y por eso estudio y me supero cada día”. @mundiario