Ana Pastor sigue pisando fuerte en el PP, también con Pablo Casado al frente

Ana Pastor. / arainfo.org
Ana Pastor, ex presidenta del Congreso. / arainfo.org
Muchos la daban por amortizada con la retirada de Mariano Rajoy. Sin embargo, todo apunta a que la doctora Pastor está llamada a ocupar una posición preminente en la nueva etapa del Partido Popular que ahora lidera Pablo Casado.
Ana Pastor sigue pisando fuerte en el PP, también con Pablo Casado al frente

Por supuesto que Ana Pastor será ministra con Casado. El anuncio no debería sorprender a nadie mínimamente informado.

Pablo Casado asegura que si accede a La Moncloa nombrará ministra a Ana Pastor. La expresidenta del Congreso, y durante siete legislaturas diputada por Pontevedra, es la segunda en la lista del PP por Madrid en las elecciones del 10-N. El nuevo líder del Partido Popular, que hizo una amplia purga de las distintas familias que cohabitaban en Génova 13, no solo la salvó de la quema sino que le buscó acomodo en la Mesa de la Cámara Baja. Con razón sus allegados dicen de ella que es una superviviente nata. Su discreción, su capacidad de trabajo, su perseverancia, sus habilidades para la negociación y la intermediación y ese perfil bajo que siempre ha cultivado, incluso en cargos de gran relevancia, explican que siga políticamente viva, en segunda línea, después de una larguísima trayectoria orgánica e institucional a las órdenes de Fraga, Aznar y Rajoy.  

No sería en puridad una ministra gallega, porque Ana Pastor es zamorana de nacimiento y, aunque puede considerarse pontevedresa de adopción, su vida política ha transcurrido casi toda ella en la Villa y Corte. Prácticamente todos sus cargos públicos se los debe a Mariano, su amigo y mentor, al que conoció al casarse con un íntimo de Rajoy, José Benito Súarez. Tal vez por haber pasado tanto tiempo en Madrid la vinculación con Galicia es mínima. No habla gallego, ni consta que haya intentado emplearlo nunca en sus intervenciones públicas. Algo que seguramente tiene mucho que ver también con los círculos sociales de Pontevedra en los que se integró desde que arraigó en la ciudad. De esos ambientes surgiría el denominado "clan del Casino", un grupo de poder e influencia del que, dicen, aún quedan algunos vestigios en la Xunta. 

Muchos la daban por amortizada con la retirada de Rajoy. Sin embargo, todo apunta a que la doctora Pastor está llamada a ocupar una posición preminente en la nueva etapa de un PP que estuvo a punto de desaparecer ahogado por los escándalos de corrupción, la pérdida del Gobierno y la irrupción de nuevos partidos a sus costados. Casado cuenta con ella. Se convertirá en una de sus lugartenientes. No será la número dos, ni la tres, ni la cuatro, pero estará ahí, en el núcleo de decisión y confianza del partido al que tanto debe. Por su talante y su carácter, se siente cómoda con la vuelta a la moderación y el pragmatismo que percibe en la cúpula del PP de un tiempo a esta parte. Y es de los más optimistas en cuanto a los resultados que obtendrán los populares en estas elecciones. Cree que serán sorprendentemente buenos.

Lo de volver a ser ministra le ha sonado a halago. Casado le reconoce sus méritos, además de los servicios prestados, y lo hace públicamente para que quede constancia. Es además un gesto hacia lo que queda del "marianismo" al que seguramente no necesita para ganar unas elecciones, pero con el que tendría que contar si llega a ser presidente. Algunos de los que fueron colaboradores directos de Rajoy aportarían la experiencia de gestión y la solvencia requerida a la hora de conformar un ejecutivo fiable y con garantías. Para muchos de ellos, Ana Pastor es un claro referente, la persona capaz de convencerlos, motivarlos y aglutinarlos para que formen equipo. Por ahí Casado también saldría ganando. Y lo sabe. @mundiario

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