Los aliados de la investidura condicionan su apoyo al Gobierno
El Gobierno tendrá que aplicar nuevas estrategias para garantizar el respaldo de sus aliados de la investidura a los presupuestos.
De momento no convence a Unidas Podemos, y mucho menos a los nacionalistas e independentistas, ERC y PNV, a pesar de haber contado con ellos para sacar adelante casi todo en estos siete meses de legislatura y en medio de la crisis sanitaria derivada del coronavirus.
Por su parte ERC, ha salido al paso este fin de semana develando su posición y sus condiciones, no sin antes quejarse reiteradamente a través de su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, por el guiño del Gobierno hacia la derecha y al mismo tiempo insistir en que la salida a esta crisis sólo vendría con políticas de izquierdas.
En ese sentido, Pere Aragonés, coordinador nacional de ERC y vicepresidente de la Generalitat, advierte que: "el Gobierno español ha buscado muchas excusas para no profundizar en la vía del diálogo y la negociación, pero si ahora quiere empezar a hablar con nosotros para buscar un segundo acuerdo, antes debe cumplir el primero”. Esto en relación con la mesa de diálogo sobre Cataluña suspendida por la pandemia y aún no hay fecha para su reanudación. De otro lado, Aitor Esteban, el portavoz del PNV, cuestiona la falta de comunicación, coordinación y proyección política a medio y largo plazo. "Me preocupa la actitud general de no generar confianza en los que te tienen que dar soporte parlamentario. Las cosas hay que sacarlas con pinzas y luego no se cumplen, y en el Gobierno están demasiado confiados en que no hay alternativa. Y en eso tienen razón, pero no quiere decir que les vayamos a bailar el agua".
Sobre los presupuestos Esteban no confía en la estrategia del Gobierno de pautar con todos, y lo ve como un asunto que no llevará a nada. Poco antes de la pandemia, el presidente Pedro Sánchez comunicaba que quería tener listos antes del verano sus primeros Presupuestos Generales del Estado; por ahora asegura que los lleva en la fase de avanzada de diseño y que, tras el verano los impulsará en negociaciones amplias, transversales y sin vetos políticos, atendiendo así el reclamo de la sociedad frente a la crisis.
No obstante, la idea no ha calado bien en sus socios de Unidas Podemos. La crispación aumenta ante el mensaje del Gobierno de abrirse a Ciudadanos y al PP, en pro de alcanzar sus objetivos.
De momento, la única llamada que se ha conocido, es la de BNG y Teruel Existe, luego de la votación en el Congreso de la comisión de reconstrucción, ambos han solicitado que se revisen los acuerdos suscritos previo a la investidura. Después de todo esos dos votos pueden tener peso en un final cerrado.
Pedro Sánchez fue electo presidente en segunda votación de investidura por un estrecho margen de 167 votos a favor frente a 165 en contra. El PSOE y Unidas Podemos (155) junto a los 12 del PNV, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y BNG. La abstención de ERC y EH Bildu fue clave para no perder otra vez esa votación clave. @mundiario
