Las Administraciones y figuras públicas locales se unen para salvar a Nissan en Barcelona

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Una línea de producción en la planta de Nissan en Barcelona / eleconomista.es
No se descarta la posibilidad que una buena parte de los fondos públicos en las administraciones de Barcelona y sus distintos municipios acumulen un macro-fondo de emergencia.
Las Administraciones y figuras públicas locales se unen para salvar a Nissan en Barcelona

La crisis económica que sacude a Europa ha pasado como un veloz tifón por España, donde la contracción de la actividad empresarial ha tenido su epicentro en la industria más afectada por el colapso de la demanda, el confinamiento, el miedo al contagio y el desgaste socioeconómico derivado de las medidas de restricción por la pandemia. Nissan trata de mitigar el golpe que ha supuesto el cierre de su planta en la segunda ciudad más importante del país, Barcelona.

Y es que representantes de la administración central, autonómica y municipal y agentes sociales han acordado esta tarde hacer un frente común en defensa de las tres plantas de la compañía Nissan en la provincia de Barcelona, en una reunión telemática presidida por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

Esta acción conjunta implica que la organización política, gubernamental, pública y sindical es esencial para garantizar la operatividad y la continuidad de una empresa que provee miles de empleos en España, pues es una de las principales fuentes de la fuerza laboral del país.

Tras la reunión, los asistentes han reafirmado su apoyo a los 3.000 trabajadores directamente afectados por la decisión de cierre de la empresa japonesa y a los de las empresas auxiliares y sus familias y han anunciado que van a reforzar su unidad de acción en las próximas semanas para instar a la compañía a "cumplir con su responsabilidad social con el territorio que la ha acogido durante cuarenta años".

Por lo tanto, no se descarta la posibilidad que una buena parte de los fondos públicos en las administraciones de Barcelona y sus distintos municipios acumulen un macro-fondo de emergencia para financiar la reinserción de los 3.000 trabajadores de la planta, así como la inversión en insumos que permitan la reactivación de las líneas de producción.

Además de Maroto, han participado la consejera catalana de Empresa, Ángels Chacón; el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni; la alcaldesa de Montcada i Reixach, Laura Campos; el de Sant Andreu de la Barca, Manuel Enric Llorca; los secretarios generales de CCOO y UGT en Cataluña, Javier Pacheco y Camil Ros, y el de la Federación de Industria de USO, Pedro Ayllón. También estuvieron presentes Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball Nacional; Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Cataluña; Raül Blanco, secretario general de Industria y Pyme del ministerio, y Pere Navarro, delegado especial del Consorcio Zona Franca de Barcelona.

Estas personalidades hacen vida en el ecosistema empresarial, social y político de la vida pública de Barcelona, todo abocado en su conjunto a la preservación de una de las principales fuentes de bienestar socioeconómico de la ciudad, que es la Nissan. @mundiario

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