8 errores que podrías estar cometiendo con el pollo crudo

Pollo crudo. / Mundiario
Pollo crudo. / Pexels.com.

Aprende la manera segura y adecuada de manejar el pollo crudo.

8 errores que podrías estar cometiendo con el pollo crudo

La mayoría de los cocineros caseros buscan pechugas de pollo deshuesadas y sin piel para casi cualquier comida. El pollo es barato, abundante y se combina con casi cualquier cosa, pero es importante recordar tener cuidado al preparar esta ave. El pollo crudo puede ser dañino si no se maneja con cuidado.

Cocina tu próxima cena de pollo de manera segura evitando estos errores comunes:

1. Dejar el pollo demasiado tiempo

Muchos cocineros ponen el pollo en el mostrador para descongelar, y luego lo olvidan, pero es importante tratar el pollo como un artículo con una marca de tiempo. A temperatura ambiente, la carne puede comenzar a desarrollar bacterias dañinas que si se consumen pueden provocar diversas enfermedades transmitidas por los alimentos, también conocidas como intoxicación por alimentos.

Qué hacer en su lugar: coloca el pollo en la nevera inmediatamente después de que hayas terminado de comprar. Solo sácalo cuando estés preparado para cocinar. Si el pollo está congelado, descongélalo en la nevera hasta dos días antes de cocinarlo.

2. Almacenarlo incorrectamente

¿Crees que tu carne puede quedarse en cualquier estante de la nevera? Piénsalo otra vez. El jugo de pollo tiene una tendencia a gotear fuera de su recipiente. Esto puede ser una mala noticia (contaminación) si entra en contacto con tu producto.

Qué hacer en su lugar: coloca el pollo en un plato, luego cúbrelo y almacénalo en el estante inferior de tu refrigerador.

3. Enjuagar el pollo antes de cocinarlo

Contrariamente a la opinión popular, el pollo crudo no necesita ser (y no debe ser) enjuagado de ninguna manera. El enjuague puede causar que las bacterias en el pollo salpiquen y se adhieran a las superficies circundantes en lugar de eliminarlas del pollo.

Qué hacer en su lugar: Saltar el lavado, envía tu pollo directamente a la sartén, al horno o a la olla de cocción lenta.

4. Marinarlo incorrectamente

El pollo sabe delicioso con una marinada picante. De hecho, es una de las maneras más fáciles de ablandar la carne. Sin embargo, dejar el pollo en el mostrador para marinar puede hacer que tu cena sea deliciosa o peligrosa, ya que las bacterias pueden crecer mejor cuando hace calor y, aunque pueda parecer ahorrativo, nunca reutilices la marinada después de que entre en contacto con la carne cruda.

Qué hacer en su lugar: marina tu pollo en una bolsa de plástico (u otro recipiente cerrado) en el refrigerador. Bota los jugos en el recipiente cuando hayas terminado.

5. Reutilizando herramientas que han tocado pollo crudo

Si eres un cocinero experto, es probable que sepas una o dos cosas sobre la multitarea. Es un ahorro de tiempo rebotar en la cocina, agitar una sartén en un momento y cortar verduras al siguiente. Sin embargo, cuando se trata de manejar pollo, la contaminación cruzada puede ponerte en riesgo de contraer salmonela. Evita el uso de utensilios de cocina, tablas para cortar y cualquier otra cosa después de haber estado expuesto al pollo crudo.

Qué hacer en su lugar: lava los artículos completamente después de que entren en contacto con el pollo.

6. Dejar que el pollo crudo toque otros alimentos

Para aquellos que trabajan en cocinas pequeñas, la tabla para cortar puede ser un espacio que no tiene precio. Puede parecer fácil cortar la lechuga romana para tu ensalada en la misma superficie donde cortaste el pollo crudo en rodajas. Desafortunadamente, esta es una forma fácil de que el jugo de pollo se filtre y, sí, contamine tus alimentos.

Qué hacer en su lugar: evita colocar el pollo crudo cerca de los ingredientes que no se están cocinando.

7. Olvidar lavarte las manos

Tus manos son a menudo la mejor herramienta cuando se trata de empanizar y condimentar tu proteína, pero ten cuidado; una vez que entran en contacto con el jugo de pollo, pueden contaminar rápidamente cualquier cosa que toques. Las perillas de los cajones, los mostradores, las botellas de condimento y mucho más pueden estar cubiertos de bacterias dañinas.

Qué hacer en su lugar: Ten mucho cuidado de no tocar ninguna superficie después de manejar pollo crudo. Y si lo haces, asegúrate de limpiarlos después. Una técnica que puede ayudar es practicar el manejo del pollo con una sola mano. De esa manera, la otra mano es libre de agarrar el salero o abrir el agua cuando sea necesario. Finalmente, lávate las manos con abundante jabón.

8. Mantienes la misma esponja en rotación durante meses

Puedes tener cuidado de lavar tus herramientas después de que entren en contacto con el pollo crudo, pero ¿has pensado en la esponja que usas para limpiar esas herramientas? En general, pensamos que las esponjas, las pastillas y otras herramientas son artículos limpios, pero son el hogar de patógenos y bacterias peligrosas, especialmente si los has estado utilizando para limpiar herramientas que tocaron el pollo crudo.

Qué hacer en su lugar: lava tus toallas de cocina con regularidad y desinfecta tus esponjas cada dos días: una forma de hacerlo es poner una esponja húmeda en el microondas a máxima potencia durante 2 minutos. La frecuencia con la que reemplaces la esponja depende de para qué la estés utilizando.   @mundiario

 

 

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