12-J: las elecciones de los disparates
No se puede constitucionalmente privar a ningún ciudadano por una autoridad administrativa de su ejercicio al derecho de voto en A Mariña. No se puede obligar a toda una población a tener que optar entre ir a las urnas y la preservación de la salud. Las del 12 de Julio –12-J– son las lecciones de los disparates que ya empezaron mal al vulnerarse la ley que impide dejar sin efecto unas elecciones legalmente convocadas.
Feijóo disolvió el Parlamento cuando le vino en gana, declaró una alegal situación de emergencia, aplazó ilegalmente las elecciones, las convocó para cuando más le convenía y no las suspende aunque esté en riesgo la salud de los gallegos.
Ahora todos los acólitos del presidente del gobierno actual de la Xunta llaman a las votaciones y que todo está controlado y es seguro salir de casa para ir al colegio electoral correspondiente. ¿De quién será la responsabilidad si los contagios se extienden entre la población de Lugo y el resto de Galicia?
Para Feijóo y sus adláteres mediáticos estas elecciones son un mero trámite para confirmar lo que dicen sus encuestas. Es lamentable que Galicia vaya a pasar a la historia democrática como aquel lugar en que se celebraron unas elecciones manchadas por el miedo y la sombra de una pandemia que unos políticos "responsables" se empeñaron en celebrar.
En definitiva, las elecciones se podrían convocar para principios de octubre: el anterior parlamento se constituyó el 21 octubre 2016, por tanto dentro del mes de celebradas elecciones, como dice la ley, se puede constituir en plazo el nuevo Parlamento de Galicia. @mundiario
