Las intenciones hegemónicas de Putin no llegan a las globales de China, sino que se limitan, por ahora, a lo que considera sus áreas de influencia y seguridad.
La escalada agresiva contra Taiwán no ha escapado a la observación de los pueblos y gobiernos democráticos, especialmente europeos, que han comenzado a dar pasos importantes de acercamiento a Taiwán…
La buena voluntad con la que el mundo estaba percibiendo a China parece haber terminado. El mayor perjudicado con el nuevo rumbo político es el pueblo chino.