Personalmente creo que la legislatura no va a durar mucho, lo justo para que el PSOE salga de su laberinto y sea capaz de ilusionar con el nunca explicado gobierno de progreso.

Si las leyes no nos gustan o son mejorables, habrá que cambiarlas y está en el Legislativo hacerlo; lo que no vale es no cumplirlas o ignorarlas cuando nos interesa.

He seguido al principio por interés profesional pero poco a poco con verdadera devoción, la comparecencia de Correa en este primer juicio que lleva su apellido. Y casi me ha emocionado. 

 Es aterrador y absolutamente injusto, pero si no se bate un récord, como en esta ocasión, la noticia ya empieza a pasar desapercibida para los europeos.

No se trata de estar de acuerdo en todo, pero sí de comprender que el mundo cambió y que, o cambiamos o nos quedamos un siglo por detrás de la Historia

Este país ha aguantado lo que no está en los escritos y a nadie se le ha caído nunca la cara de vergüenza. Por desgracia parece que somos así.

O sea que ahora todo se para hasta ver qué pasa en las elecciones gallegas y vascas. Bueno, pues vale, total para lo que hay...

El exmiembro de ETA insiste en su candidatura con todo y que ya fue penalizado en 2011 a 10 años sin derecho a ejercer un cargo público.

Entre la reticencia de Pedro Sánchez, la morosidad de Rajoy, la iniciativa de Rivera y los problemas en Cataluña parece que el país se ha conformado a lo que hay.

Por las redes sociales corre una convocatoria para salir a manifestar si el 1 de septiembre España sigue sin Gobierno. Rajoy, Rivera y Sánchez son víctimas de sí mismos.

En Cataluña se planea desde ya hasta al futuro ejército catalán, cuando su separación de España pasa por un tema muy enredado, el cual todavía se discute en Madrid. 

Los partidos y sus respectivos líderes ignoran descaradamente las necesidades del país y las negociaciones para formar Gobierno no son más que un verdadero pulso de egos.