Y aquí está la gran final de la Copa del Mundo: Alemania – Argentina

Tras un mes de apasionante competición ya estamos a punto de conocer al nuevo campeón del mundo. Alemania y Argentina han llegado con todo merecimiento a la gran final, y se disputarán el honor de suceder a España en el trono del fútbol mundial durante los próximos cuatro años.

Los alemanes empezaron la competición arrasando al Portugal de Cristiano Ronaldo y en las semifinales dejaron boquiabiertos al planeta fútbol con una sublime exhibición de juego ante Brasil. Por el camino causaron buena impresión, demostrando ser un equipo solvente, bien dirigido desde el banquillo y con muchos recursos de medio campo hacia arriba.

Por su parte, la albiceleste se encomendó al trabajo defensivo comandado por un omnipresente Mascherano, dejando que la resolución de los partidos pasase por las botas de Messi, acompañado por Higuaín y Di María, hasta que cayó lesionado. En la semifinal contra Holanda jugaron a no fallar, clasificándose desde los once metros.

A la vista de la trayectoria de cada selección, Alemania se presenta como favorita, aunque seguro que contra Argentina no se encontrará con las facilidades defensivas que le brindaron los brasileños. La principal duda es si jugará con delantero centro o si Müller ejercerá funciones de falso nueve para mover y sacar del sitio a los centrales argentinos.

Pero los hombres de Sabella no se lo pondrán fácil; son una selección muy competitiva, con jugadores duros en la destrucción del juego del rival y no suelen conceder muchas ocasiones de gol. Sus opciones de ganar saben que pasan por mantener su portería a cero y encomendarse a que algún destello de Messi les ponga por delante en el marcador.

Cada cuatro años por esta fechas el mundo – y no solo el del fútbol – se paraliza y estará pendiente de un partido de fútbol. Además, en esta ocasión la final de la Copa del Mundo se disputará en el mítico estadio de Maracaná, lo que le dará todavía un valor añadido al triunfo.

Copa del Mundo, Alemania, Argentina, Maracaná... ¡la verdad es que suena muy bien!