Un buque del Reino Unido zarpa al mar Negro a realizar maniobras militares
Es la primera vez que el Reino Unido envía un buque al mar Negro desde el fin la Guerra Fría. Los primeros días de enero EEUU desplegó tropas por Europa .
Las Fuerzas Armadas de Reino Unido planean enviar un buque militar HMS Diamond al mar Negro por primera vez desde el fin de la Guerra Fría, informó el periódico británico The Daily Mail. Según el diario, el buque, que zarpará con 60 comandos a bordo y que va equipado con la última versión de misiles antidefensa, partirá rumbo a Ucrania para cumplir una misión operativa con el objetivo de proteger a 650 soldados británicos que participan en simulacros "secretos" en esa nación de Europa del este.
"Reino Unido envía una señal clara de que estamos comprometidos con la defensa de la democracia en todo el mundo y de que apoyamos la soberanía, independencia y la integridad territorial de Ucrania", declaró al diario el ministro de Defensa británico, Michael Fallon, agregando que la OTAN "tiene que demostrar que no tendrá miedo y que Reino Unido tomará la iniciativa".
El pasado diciembre el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, denunció el aumento de las actividades de las fuerzas de la OTAN en el mar de Barents, en el Báltico y en el mar Negro
La OTAN aumenta su presencia militar no solo en el mar Negro, sino también en el territorio europeo. Los primeros días de enero EEUU desplegó centenares de tanques y equipo pesado en Alemania para luego distribuirlo por Europa oriental, mientras que un millar de efectivos del Ejército de Tierra de EEUU junto con las primeras brigadas de carros de combate, llegaron a Polonia.
El pasado diciembre el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, denunció el aumento de las actividades de las fuerzas de la OTAN en el mar de Barents, en el Báltico y en el mar Negro, e indicó que dichas actividades "tienen un carácter destructivo y provocador". Las autoridades rusas han reiterado en varias ocasiones que no planean atacar a nadie, escenario que según el presidente ruso, Vladímir Putin, califica de "ridículo, absurdo e impensable".
