Squirting: cuatro trucos para lograr el chorro del placer femenino

El squirt o la eyaculación femenina es un término relativamente nuevo y que ha tomado especial protagonismo en los últimos tiempos. El tema ha fascinado tanto a mujeres como a hombres, que se han interesado en descubrir cada mito o secreto sobre el arte de hacer llegar a las féminas a chorros. Conseguirlo no es fácil pero existen ciertos trucos que pueden hacer más fácil la tarea. Veamos algunos:  

> Prepara el cuerpo. Para llegar al squirt lo principal a tomar en cuenta es que la mujer debe estar cómoda, relajada y lista para tocar el cielo de placer. En ese sentido, es recomendable que ellas estén recostadas sobre en una cama o una superficie que permita mantener una posición horizontal y con las piernas bien abiertas.

> La estimulación lo es todo. En este punto se encuentra el mayor truco para lograr el arte del squirting. Lo primero es apostar al clítoris. Se debe estimular esta zona sensible intercalando los diferentes dedos y movimientos. Luego de un tiempo centrados en el clítoris, es momento de encontrar el famoso punto G y hacerlo gozar. Esta zona garantiza un increíble placer por lo que conviene estimularlo con movimientos circulares y a un buen ritmo, alternando la presión y la velocidad, sin dejar de lado la delicadeza.

> Presta atención a los movimientos. Es necesario combinar los pasos anteriores con movimientos que permitan elevar la excitación. En ese sentido, una buena opción es que las mujeres realicen contracciones intermitentes de los músculos mientras están siendo estimuladas, con el fin de potencializar y prolongar al máximo posible el orgasmo. La excitación es la llave que abre la puerta al chorro del placer.  

> No paren. Cuando más excitada está la mujer es momento de masturbar con más fuerza. No se debe parar. Continúa con una estimulación con mayor intensidad y prepárate para hacerla tocar el cielo cuando se produzca el squirt. @mundiario