Sexo cada día durante un año con una persona diferente en nombre del arte

Mischa Badasyan planea tener sexo con una persona cada día durante un año.
Mischa Badasyan planea tener sexo con una persona cada día durante un año.

Mischa Badasyan es un artista performance que lleva 26 de trayectoria, por lo visto en sus obras pretende dar una lectura actualizada a la sexualidad.

Sexo cada día durante un año con una persona diferente en nombre del arte

No seré yo quien cuestione este próximo proyecto, que según Mischa Badasyan su autor, ruso de nacimiento que vive en Berlín, ha creado bajo el título: "Save the Date" , reserva la fecha. Porque quiere tener relaciones sexuales con una persona diferente cada día durante un año. Eso sí, todo en nombre del arte y su expresión suponemos más espontanea para valorar de algún modo la conducta humana.

Será a partir de septiembre cuando Mischa empezará esta nueva performance donde mantendrá relaciones sexuales cada día con alguien distinto, y poder plantear preguntas sobre el hábito que se presupone al sexo casual dentro de la cultura gay, comprobando la unión que se establece entre la soledad y las relaciones con desconocidos. Con todo ello también piensa realizar una escultura con las sábanas sucias que vaya dejando a lo largo del año...

"Los lugares como supermercados, centros comerciales, aeropuertos, carreteras", explica Badasyan, "Son los lugares donde las personas pierden su identidad, no hay comunicación, y esto crea soledad en las personas." Un elemento que está presente en el concepto de lugar inapropiado o no lugar presentado por el filósofo francés Marc Augé, quien acuño el término -no-lugar- para designar todos esos espacios que debido al carácter transitorio que tienen no significa nada para muchas personas.

Badasyan se reunirá con hombres en lugares públicos como parques y otros espacios considerados "no-lugares" y estudiará en qué medida lo hace la interacción sexual. Esta experiencia no es exactamente nueva para Badasyan que durante el tiempo que estuvo en Glasgow, "en los parques cada noche tenía sexo con chicos hasta las 5 o 6 de la mañana", dice. "Y siempre me sentí enfermo, lloraba todo el tiempo. Siempre estoy triste después de esas reuniones”. Incluso hace unos años, llenó los bares y los salones de su ciudad con escenas pornográficas para llegar a entender el poder que esta industria tiene a día de hoy y analizar cómo y por qué se dispersa sobre mundos como la moda, la música o la publicidad.

El artista admite su temor ante las enfermedades de transmisión sexual, la violencia sexual, y en especial la depresión causada por la soledad. Pero su mayor temor es -caer en el amor durante  el camino - y enamorarse de alguien, algo que no ha debido de probar hasta ahora. No piensa contarle a sus parejas el verdadero fin de su encuentro porque por lo visto según él a la gente no le gustará saber la verdad. Como remate se hará con un objeto íntimo de cada individuo para idear quizá otra posible exposición. Alguno que otro podrá encontrar en un museo parte de su intimidad expuesta por haber pasado por un no-lugar donde encontró algo más que soledad.

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