¿Qué le ocurre a nuestro cuerpo cuando dejamos de tener sexo por una semana?

Un estudio publicado por Medical Daily ha revelado que pasar una semana sin tener sexo puede tener efectos perjudiciales en la salud y el bienestar de las personas. Según la investigación, aunque los días de abstinencia sean tan solo unos pocos, este hecho no pasa desapercibido ante el cuerpo, quien al sentir la falta de contacto comienza a pasar factura. Los síntomas con los que se manifiesta este malestar suelen ser variados y según los expertos, van desde ganar unos kilos de más, tener mal humor e incluso ir perdiendo el interés en la vida sexual. Veamos otros síntomas que indican que nuestro cuerpo necesita sexo:  

> Baja autoestima. La investigación detalla que una pausa en la vida sexual, por corta que sea, puede tener una gran repercusión en la autoestima, especialmente en las mujeres, ya que, al no tener contacto íntimo seguido, las féminas experimentan la sensación de sentirse indeseadas.  

> Estrés. La falta de sexo con regularidad también puede afectar en gran medida el estrés en las personas. Los expertos han comprobado que quienes tienen menos encuentros íntimos tienden a sentirse frustrados y de mal humor, en relación con aquellos que disfrutan del acto seguidamente.  

> Enfermar más. Es común que cuando no se tiene sexo con frecuencia las personas se refríen más. Esto, debido a que los encuentros sexuales ayudan a generar antígenos cuando se intercambian los fluidos con la pareja, lo cual a su vez se traduce en mejores defensas ante la gripe común.

> Disminuye el líbido. La falta de sexo prolongada conlleva, a la larga, a no querer tener más sexo. Esto como una respuesta en la disminución del líbido y el interés.