La escritora Cristina Fernández nos habla de su novela erótica Átame

Captura cristina
Átame, de Cristina Fernández./ C.F.

El título ya es una provocación y Cristina Fernández tiende en esta novela a recrear muchas de las fantasías que hombres y mujeres comparten en sus relaciones sentimentales.

La escritora Cristina Fernández nos habla de su novela erótica Átame

La escritora habla para Mundiario sobre este nuevo título, Átame, en la que perversión, pasión y un sentimiento vehemente de atracción hacia el otro configuran ese mundo pasional que tanto gusta a los lectores de romántica y erótica.

  Volvemos con una de esas autoras que ha buscado en la autoedición una forma de dar rienda suelta a sus fantasías sexuales y de compartirlas con miles de lectores a través de Internet. El argumento de la novela es ya una declaración de intenciones; idealizar las relaciones sexuales para buscar el escapismo de una realidad anodina y monótona que, por unos momentos, en la novela de Cristina se torna excitante.

- El título de tu novela es una provocación en sí mismo. ¿Qué va a encontrar el lector en tu obra?

Creo que el lector encontrará morbo y sexo sin tabúes. Dos personas que se atraen y provocan de manera espontánea sin pensar en lo que el otro pueda pensar.

Con esta obra he creado una historia sencilla, pero a la vez complicada  en la que los protagonistas se atraen y empiezan a relacionarse de manera íntima sin prohibiciones y sin vergüenza.  Es una relación placentera, sana, consentida, morbosa y ardiente. Creo que el lector podrá desinhibirse en su imaginación leyendo las escenas. La protagonista descubre que está dispuesta a llegar a límites insospechados en busca del placer.

-¿Hasta qué punto el cine y otros autores han influido en tu obra?

Estamos influenciados por todo lo que vemos, leemos, sentimos o vivimos. Esta influencia puede tomar dos vertientes, positiva en la que sacas algo bueno, de cada cosa y cosas no tan positivas de las que puedes aprender alguna lección. 

Mi obra no está especialmente influenciada por ninguna película ni otros autores en particular, aunque he de reconocer que cada libro, novela y obra que leo me enriquece y me ayuda a escribir e imaginar cosas nuevas para mis propias obras.

-Las experiencias sexuales que se relatan en tu libro ¿se parecen en algo a las de tu vida?

Jajajaja.  Sí, soy bastante desinhibida y atrevida. Me gusta experimentar y siempre que haya un consenso entre las personas que van a practicar el sexo, sea cual sea, me parece una excelente idea. El secreto es siempre la confianza y el consenso. Con naturalidad y consentimiento, todo vale.

-¿Crees que ha habido un cambio en la mentalidad de la mujer hacia el sexo desde hace unos años hacia acá?

¡¡Siiiii!!! ¡y menos mal! La mujer ha salido de un feo rincón en el que no se le dejaba hacer nada ni ver más allá de lo que se creía aceptable para la sociedad.  Todo aquello que saliera de la normalidad era una completa indecencia. Por no hablar de la mujer liberal que podía ser tratada como si fuera algo a lo que poder despreciar. 

Gracias a que la mujer ha ido adquiriendo libertades y derechos, su comportamiento ha podido cambiar en todos los ámbitos. 

Creo que aún existen personas que confunden la libertad de elegir qué quieres y cómo lo quieres con el error de pensar que puedes ser una persona sucia o inmoral. Por suerte la mujer es libre para hacer lo que quiera con su vida, incluyendo su sexualidad.

Es una liberación pensar que la mujer pueda disfrutar del placer que le proporcione su propio cuerpo, aunque la verdad creo que falta mucho camino por recorrer, empezando por poder hablar de ello sin tabúes.

-¿Por qué hay tantos lectores de erótica? ¿La vida en pareja no tiene suficiente morbo?

Creo que es una literatura que se ha puesto en auge porque muchas parejas no se atreven a hacer lo que en realidad les gustaría. El morbo de leer e imaginar las escenas de los libros, el hecho de desear ser uno de los protagonistas, el hecho de adentrarse en un mundo que creen prohibido, da alas a la imaginación de cualquier lector.

Por ejemplo, ver plasmado con todo detalle un deseo, un placer, un clímax hace que el lector se transporte a los pies de la cama del protagonista y saque el lado voyeur que todos tenemos dentro.

Creo que las parejas tienen muchos vetos. No se habla de naturalidad del sexo.  Hay personas que aún se escandalizan por oír según que practicas o proposiciones. Volvemos a los tabúes, las prohibiciones, al que dirán, al miedo a ser juzgados.

En mi opinión si no nos preocupáramos tanto por las opiniones ajenas y el sexo fuera tratado y hablado con naturalidad, las parejas disfrutarían mucho más de sus encuentros íntimos, experimentarían, descubrirían todo aquello que se están perdiendo por no tener una mente abierta.

Como leí una vez: "los libros, los paraguas y las mentes sólo sirven si se abren".

-Tus personajes se mueven por el amor o por el físico. ¿Y en el mundo real sucede lo mismo?

Al principio mis personajes como en la vida real solo se mueven por el físico y por el instinto. Después puede surgir el amor o el cariño... o no.

El primer contacto de toda relación es la atracción física. Cuando seguimos el contacto con esa persona y conocemos otros aspectos puede surgir el amor, o no. Pero el inicio de todo es el instinto y el físico. 

Gracias Ulises. 

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