¿Ansioso por el sexo? 4 maneras de superarlo

Pareja. RR SS.
Pareja. RR SS.

Las preocupaciones nos afectan a todos en distintos grados, pero ser creativos con el enfoque de la ansiedad en el dormitorio puede ayudarte a tener una diversión saludable y sexy.

¿Ansioso por el sexo? 4 maneras de superarlo

Ya sea que tengas un diagnóstico relacionado con la ansiedad o simplemente pases mucho tiempo preocupándote, sentirte ansioso puede poner un obstáculo importante en el disfrute que cosechas de tu vida sexual. Cierta ansiedad es situacional y otra tiene raíces más profundas. Tal vez la imagen de tu cuerpo te hace querer esconderte en lugar de desvestirte, tal vez las experiencias sexuales pasadas causen que te alejes de tu pareja, tal vez las preocupaciones sobre tu desempeño te dificulten permanecer en el momento. A menos que hayas logrado compartimentar o fetichizar esos sentimientos preocupantes, podrían interferir con tu capacidad de sentir excitación o incluso alcanzar el orgasmo.

¿Qué hacer? 

Piensa en estos dos extremos como mecanismos de afrontamiento de la ansiedad: los Escila y Caribdis de la comunicación sexual y de relaciones, por así decirlo. En la mitología griega, Escila era un monstruo con cabeza de serpiente múltiple y Caribdis era un remolino destructivo gigante. Ambos fueron posicionados por un estrecho tramo de agua que Odiseo tuvo que atravesar en La Odisea, lo que significa que los marineros tendrían que tratar de dirigir un rumbo entre los dos monstruos sin acercarse demasiado a ninguno de ellos. Piensa en ello como el equivalente mitológico de estar atrapado entre una roca y un lugar duro. Así es como se siente la ansiedad para muchos.

Aquí hay algunos consejos sobre cómo manejar las experiencias de ansiedad y aún divertirse en la cama.

1. Mantener las cosas en perspectiva

Supongamos que te preocupa tu rendimiento o la forma en que te ves o hueles cuando estás con alguien en la cama. En lugar de castigarte por preocuparte demasiado, trata de mantener las cosas en perspectiva. La ansiedad tiende a distorsionar nuestro sentido de la realidad. Aquí hay algunas preguntas para ayudar a poner las cosas en perspectiva:

- ¿Te importaría esto dentro de cinco años? Si haces o dices algo que se siente tonto o vergonzoso, tu primera reacción puede ser comenzar a afectarte, pero ¿esta pequeña interacción realmente va a importar cuando se trata del panorama general? Lo más probable es que la respuesta sea no, y puedes seguir adelante con tu divertida experiencia sexy.

- ¿De qué tienes miedo? Averigua de qué tienes miedo y encuentra una manera de liberarlo. Podrías darte cinco minutos para hablar en voz alta y despotricar sobre tus miedos, o puedes darte 10 minutos para garabatear furiosamente sobre tus miedos y preocupaciones en un cuaderno. Cuando hayas terminado de despotricar, suelta el miedo. Físicamente déjalo a un lado si has escrito en un cuaderno o, si te has quejado en voz alta, cambia el estado de ánimo sacudiendo todo tu cuerpo o respirando profundamente.

2. Deja ir las expectativas

Tener expectativas o suposiciones puede empantanarte en la cama. En lugar de profundizar en la diversión sexy que está frente a ti, te preocupará cumplir esas expectativas o satisfacer tus necesidades (no comunicadas). En cambio, puedes identificar esas expectativas y suposiciones y dejarlas ir antes de hacer el acto.

Dedica tiempo a hablar o escribir sobre tus expectativas con respecto a los encuentros sexuales para que puedas tener claras las ideas que llevas en la cabeza. Si decides escribir, date permiso para escribir lo que sientas sin necesidad de mostrárselo a nadie. Si decides hablarlo, intenta hacerlo como un monólogo o confía en alguien que no sea el socio en cuestión. Una vez que hayas alcanzado estas ideas por tu cuenta, será más fácil pensar en tus implicaciones y compartirlas.

También puedes practicar dejar ir las expectativas jugando un juego con tu pareja para sentirte cómodo al expresar y liberar estos sentimientos. 

3. Comunicar, comunicar, comunicar

Si estás en una relación abierta o tienes problemas en tu relación, probablemente ya hayas descubierto cuán crucial es la comunicación, pero aún así recomendamos aumentar yu comunicación, independientemente de cómo estés.

Tómate el tiempo para hablar sobre tus ansiedades relacionadas con el sexo fuera del dormitorio. Sí, puede ser incómodo, pero vale la pena. De esta manera, no hay presión para hablarlo y encontrar una solución rápidamente para lograrlo. Además, hablar sobre sexo no solo genera confianza, sino que también puede ayudar a establecer límites y establecer lo que el sexo seguro significa para cada parte.

Entonces, usa tu ansiedad como iniciador de conversación. Intenta decirle a tu pareja, o un amigo comprensivo: "Me siento realmente avergonzado y ansioso por esta nueva fantasía que he estado teniendo. ¿Puedo hablar un poco contigo?" A veces, simplemente dar voz a estos miedos puede ayudarnos a reconocerlos y superarlos.

4. Menos preocupación, más diversión

Al aprender a mantener las cosas en perspectiva, dejar de lado las expectativas y comunicarse mejor, manejar la ansiedad en el dormitorio puede ser más fácil de manejar. Sé amable contigo mismo y comprende que, a medida que cambien tus necesidades y experiencias, es posible que debas idear nuevas estrategias para manejar tus preocupaciones y miedos. La preocupación es parte de ser humano, pero no tenemos que dejar que la ansiedad corra nuestras vidas, o nuestras vidas sexuales. Ten en cuenta dónde aparece la ansiedad y aprende a superarla.   @mundiario

 

 

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