Alrededor de la mitad de las personas en relaciones no tienen sexo todas las semanas

La recesión sexual está sobre nosotros. Las personas tienen mucho menos sexo del que solían tener en el pasado, y de acuerdo con la gran cantidad de informes que han surgido en los últimos años y en particular en los últimos meses, el fenómeno aparentemente no discrimina. La tendencia está apareciendo en todo el mundo (los datos recientes sobre los Estados Unidos, Australia, Japón y otros países muestran que sus poblaciones tienen menos relaciones sexuales), en todos los grupos de edad (los adolescentes y los millennials están viendo una caída particular en la actividad sexual, pero también llega a personas de mediana edad y mayores), y al parecer también a través de estados de relaciones.

De hecho, el último informe sobre el gran declive en la actividad sexual, un nuevo estudio multianual de casi 35.000 británicos publicado en BMJ, encontró que los declives más pronunciados ocurrieron entre los que están casados ​​y viven juntos.

Lo que muestran las estadísticas

Un equipo de investigadores analizó los datos de las encuestas recopiladas sobre aproximadamente 10.000 hombres y mujeres en cada uno de los tres años (1991, 2001 y 2012), todos entre las edades de 16 y 44 años. Observaron específicamente la cantidad de sexo que estas personas reportaron haber tenido en el último mes, la cantidad de sexo que desearían haber tenido y los factores demográficos como el estado de su relación, el empleo y la edad. "Sexo", en este caso, incluía el coito vaginal, el sexo oral o el sexo anal con personas del mismo sexo o "sexo opuesto", lo que hace que este estudio en particular incluya de manera diferente diferentes tipos de sexo (y, por lo tanto, una evaluación más precisa que otra Encuestas que solo cuentan el sexo heterosexual penetrante).

¿Los resultados?

En general, hubo una disminución significativa en las personas que tenían relaciones sexuales entre 2001 y 2012, a pesar del hecho de que había habido un aumento en las relaciones sexuales entre 1991 y 2001. La proporción de mujeres que dijeron no haber tenido relaciones sexuales en el último mes fue mayor. de 28.5 por ciento en 1991 a 23 por ciento en 2001 y luego saltó a 29.3 por ciento en 2012. La proporción de hombres que no habían tenido relaciones sexuales en el último mes pasó de 30.9 por ciento en 1991 a 26 por ciento en 2001 a 29.2 por ciento en 2012 .

Mientras tanto, la cantidad de personas que dijeron haber tenido relaciones sexuales 10 veces o más en el último mes también disminuyó entre 2001 y 2012. La proporción de mujeres que lo habían hecho muchas veces pasó de 18.4 por ciento en 1991 a 20.6 por ciento en 2001 y luego hasta el 13.2 por ciento en 2012. Entre los hombres, la proporción pasó de 19.9 por ciento en 1991 a 20.2 por ciento en 2001 y luego a 14.4 por ciento en 2012.

En otras palabras, las personas tenían cada vez más relaciones sexuales entre 1991 y 2001, pero luego, en la siguiente década, una misteriosa sequía sexual golpeó a las personas para que cada vez volvieran a tener menos relaciones sexuales para 2012. En particular, parece que de alguna manera hubo más personas extremadamente sexualmente activas en 1991 que en 2012.

Estas disminuciones en la actividad sexual ocurrieron para personas de todos los grupos de edad, pero fueron las más grandes entre las personas de 25 años o más. Aunque la inactividad sexual fue mayor entre los menores de 25 años, las personas de mediana edad parecían tener las mayores disminuciones en la actividad sexual. Los investigadores anotaron que entre las mujeres de 35 a 44 años, las probabilidades de tener relaciones sexuales 10 veces o más en el último mes se redujeron a la mitad entre 2001 y 2012. Esas probabilidades también "disminuyeron notablemente" entre los hombres de ese grupo de edad.

A partir de la encuesta más reciente, menos de la mitad de las personas de 16 a 44 años informaron haber tenido relaciones sexuales al menos una vez por semana.

Las parejas también tienen menos sexo

Si piensas que todas estas personas no tienen relaciones sexuales porque las personas tienden a casarse más tarde en estos días y, por lo tanto, no tienen acceso a todo el sexo que las personas casadas pueden tener, piensa de nuevo. De hecho, las personas en relaciones serias (es decir, las que estaban casadas o viviendo con una pareja romántica) tendían a tener más relaciones sexuales que las personas solteras en los tres años, pero la disminución de la actividad sexual con el tiempo fue "significativamente mayor" para estas personas acopladas. En 2001, el 38 por ciento de las mujeres en relaciones serias y el 30.4 por ciento de los hombres en relaciones serias no tuvieron relaciones sexuales en el último mes; en 2012, ese número aumentó a 51 por ciento para las mujeres y 66.4 por ciento para los hombres. Ese tipo de inmersiones no se vieron entre la gente soltera.

En 2012, solo el 50,4 por ciento de los hombres y el 48,3 por ciento de las mujeres en relaciones serias tuvieron relaciones sexuales cuatro o más veces en el último mes. En otras palabras, aproximadamente la mitad de las personas en relaciones no tienen relaciones sexuales al menos una vez a la semana.

"La tendencia hacia una menor frecuencia sexual en general es atribuible en gran medida a la disminución en la frecuencia entre los participantes casados ​​o conyugales sexualmente activos. La disminución entre los solteros actualmente es comparativamente modesta", escribieron los investigadores en el estudio BMJ.

Y, por cierto, este no es el primer estudio que observa que las parejas en particular tienen menos relaciones sexuales: un estudio de 2017 de los datos de la Encuesta social general publicados en Archives of Sexual Behavior también encontró que las parejas casadas tuvieron un promedio de relaciones sexuales 11 veces menos a año en 2014 que en 1989. "Las personas casadas en la década de 1990 tuvieron relaciones sexuales más veces al año que las personas nunca casadas, pero a mediados de la década de 2000, las personas casadas nunca tuvieron relaciones sexuales más que las personas casadas", escribieron los autores de ese estudio. "Esto probablemente refleja menos individuos casados ​​que tienen relaciones sexuales con una frecuencia muy alta".

Además, encontraron que la "ventaja marital" (es decir, cuando estás casado, tienes más relaciones sexuales que las personas solteras) se ha reducido con el tiempo. "La disminución en la frecuencia sexual es más pronunciada entre los casados ​​y aquellos con parejas estables y menos pronunciada entre los que nunca se han casado y aquellos sin parejas estables", escribieron los autores.

Las redes sociales, el porno y la economía no lo explican completamente

Si incluso las parejas tienen menos relaciones sexuales, entonces es mucho más difícil culpar a las aplicaciones de citas, los medios sociales y las personas que no saben cómo hacer conexiones en la vida real para la recesión sexual.

Otras dos teorías prominentes sobre por qué las personas ya no tienen relaciones sexuales son la idea de que somos tan adictos a la pornografía que ya no nos importa la realidad y la idea de que la gente está demasiado arruinada para pensar en el sexo en estos días. . Ambas explicaciones tienen al menos cierta cantidad de peso, pero no cuentan toda la historia.

El estudio mencionado de 2017 encontró que el aumento en el uso de la pornografía en realidad estaba asociado con tener más relaciones sexuales, no menos, y el estudio BMJ encontró que las mujeres que se habían masturbado recientemente tenían más probabilidades de tener relaciones sexuales al menos una vez a la semana. Así que la teoría de que el sexo en solitario y ver lo erótico está quitando el interés de dormir con personas reales no tiene tanta agua.

El estudio de BMJ encontró que las personas que tenían un empleo completo y las personas con ingresos más altos solían tener relaciones sexuales con más frecuencia, y los hallazgos muestran que el declive sexual coincidió con la recesión económica mundial de 2008. Sin embargo, los investigadores observaron que la disminución en la actividad sexual ocurrió entre los que tenían empleos de mayor o menor estatus, lo que sugiere que esta explicación económica aún requiere un "examen más detenido".

El efecto "ocupado"

¿Qué sospechan los investigadores de este estudio que podría ser la principal causa de la recesión sexual? Aquí está su teoría:

"La más convincente entre las explicaciones, tal vez, dada la edad y el estado civil de las personas más afectadas, se relaciona con el estrés y el "ajetreo" de la vida moderna, de modo que el trabajo, la vida familiar y el ocio se mezclan constantemente. La vida en lo digital "La edad es considerablemente más compleja que en épocas anteriores, el límite entre el espacio privado del hogar y el mundo público exterior está borroso, e Internet ofrece un margen considerable para el desvío".

En otras palabras, la gente está más ocupada y estresada que nunca en estos días, y la combinación (que podría afectar a las parejas más que a las personas solteras porque la primera tiende a tener obligaciones familiares y de relación adicionales) hace que las relaciones sexuales sean menos probables. No hay suficiente tiempo, y no hay suficiente energía.

"Vivimos en una cultura que glorifica estar 'ocupado'. "Ya sea que trabajemos más horas, cuidemos a la familia o nos distraemos por completo en las redes sociales, podemos olvidarnos fácilmente de lo importante que es tener relaciones sexuales", explica a mbg la sexóloga clínica Cyndi Darnell. "Se programan muchos otros aspectos de nuestra vida personal y social, pero por alguna razón el sexo no siempre tiene prioridad y debería serlo".

La tecnología probablemente plantea otro problema: la gente está cansada y, debido a su tiempo de inactividad, quiere que la zona se quede completamente aislada y, a menudo, nuestros teléfonos inteligentes y Netflix ofrecen una forma más sencilla y satisfactoria de hacerlo que interactuar con otro ser humano. De hecho, el debut del iPhone en 2007 y su posterior aumento también coinciden con la línea de tiempo del declive del sexo.

¿Importa que las personas tengan menos relaciones sexuales?

Desde la perspectiva de la salud pública, ciertamente no es una mala noticia que los adolescentes y los jóvenes esperen más tiempo para comenzar su vida sexual: el sexo implica riesgos físicos y emocionales, y es probable que algunos años más lo deje mejor preparado para protegerse de los demás. riesgos, pero qué hay de los adultos y, específicamente, de las parejas que tienen menos relaciones sexuales?

La investigación muestra que más sexo generalmente hace que las relaciones sean más felices y más satisfactorias, sin mencionar todos los beneficios para la salud física que se obtienen al estar activo en las sábanas, pero muchos expertos en sexo y terapeutas de pareja enfatizan que cada pareja y ciertamente cada persona tiene diferentes deseos y necesidades, y es perfectamente normal que no se interese en el sexo durante largos períodos de tiempo.

Dicho esto, el presente estudio también encontró que, a medida que las tasas de actividad sexual han disminuido, el deseo de tener más relaciones sexuales ha aumentado. Aproximadamente el 50.6 por ciento de las mujeres y el 64.3 por ciento de los hombres dijeron que les gustaría tener relaciones sexuales con más frecuencia, y esto fue particularmente cierto entre las personas en relaciones serias.

De hecho, un estudio de 2015 sobre más de 30.000 parejas encuestadas a lo largo de 40 años encontró que el sexo una vez a la semana era el número mágico para maximizar la felicidad; las relaciones sexuales menos frecuentes afectaban el bienestar, pero más que eso no añadía ningún beneficio adicional.

También está la cuestión del significado simbólico del sexo, que en su forma más pura tiene que ver con la intimidad humana y la capacidad de conectarse entre sí. Las implicaciones más amplias de la disminución de la frecuencia sexual son quizás más preocupantes, advierten los investigadores del estudio británico. Si la frecuencia de contacto sexual sirve como un barómetro para una conexión humana más general, entonces la disminución podría estar señalando una tendencia inquietante".

Cómo las parejas pueden tener más sexo

La buena noticia es que nada es irreversible. Si actualmente estás en una relación que no tiene electricidad en el dormitorio, hay muchas maneras de romper el ciclo.

¡Programa! Sabemos que si no programamos tiempo para hacer ejercicio, meditación y cocinar, no suceden. Lo mismo es cierto para el sexo: los buenos hábitos a menudo necesitan ser bloqueados en nuestras vidas. En este sentido, programar el sexo es un acto de autocuidado para la relación.

Cuando hacemos depósitos en el banco de sexo, todos ganan y, muy a menudo, la única forma en que esto puede suceder es cuando el sexo se convierte en parte de nuestra rutina semanal o quincenal.  @mundiario