7 razones que explican por qué las mujeres dejan de tener orgasmos
Las féminas dejan de llegar al clímax por factores personales, psicológicos o por alguna enfermedad.
La meta del sexo es divertirse y llegar al ansiado orgasmo. La razón es muy sencilla, el placer que sienten las personas cuando lo experimentan es algo que vale la pena repetir las veces que sean necesarias. Pero qué pasa cuando las mujeres no pueden llegar hasta el orgasmo, acaso será culpa de su pareja o más bien son por otros factores personales y psicológicos.
Los hombres no siempre tienen la culpa, por eso presentamos siete razones que explican por qué las mujeres dejan de tener orgasmos:
1. Incomodidad: esta razón pude venir de muchas maneras, tal vez la mujer esté experimentando por primera vez una nueva posición sexual y no se siente segura o sencillamente no le gusta. Otros factores incluyen el lugar en donde la pareja está teniendo sexo, si la mujer está en sus días o está molesta con su pareja.
2. Distracción: muchas veces la mujer se distrae por pequeñeces como algún ruido externo o porque el teléfono esté sonando. También es un problema si se encuentra pensando en el trabajo o las cosas que le faltan por hacer. Para llegar al clímax es necesario que se concentre y deje llevar por el placer.
3. Desinterés: a veces la pareja puede ser una persona egoísta que solo se concentra en disfrutar y en lo que puede recibir. Por eso, la mujer deja de disfrutar y solo se concentra en darle placer al otro sin pensar en ella misma. Pero eso es también culpa de la mujer que no pide ni expresa lo que siente y quiere en la cama.
4. Obsesión: cuando la mujer está practicando el sexo se olvida de disfrutar y se obsesiona con probar el orgasmo, deseando llegar rápidamente sin intentar saborear cada paso hasta llegar al clímax. Lo mejor es dejarse llevar y no pensar mucho.
5. Enfermedades: si la mujer se siente mal, tiene vómitos, hipertensión o asma, es muy poco probable que pueda llegar al clímax. Además de que obviamente se sentirá mal, los medicamentos pueden dejarla sin ganas y con poca energía.
6. Estrés: la más común de las razones. El día está cargado de cosas por hacer y las mujeres son expertas en pensar demasiado. Ya sea por el trabajo o cosas cotidianas como hacer la compra; el estrés aparece y los músculos se tensan dejando una fuerte tensión en el ambiente.
7. Depresión: cuando se está deprimido, no hay deseos de hacer nada. Las personas no tienen energía, la autoestima está por el piso y las mujeres no se sienten deseadas.
