Los 5 desafíos sexuales para poder tener una relación estable
Las parejas se enfrentan continuamente a pruebas de fuego como el cansancio, la cotidianidad o la poca conexión que sienten entre sí.
Cuando las relaciones se estabilizan y las parejas empiezan a vivir juntas o se casan, tienen un largo camino por recorrer, desde ese momento deben aprender a vivir juntos y a soportar las cosas buenas y malas que tiene el otro. Un factor que se verá afectado a largo plazo es el sexo, porque las parejas tienen que aprender a no convertirlo en una obligación, en algo cotidiano y aburrido.
La gran mayoría de las personas no entienden que ver el sexo como una rutina y como una obligación, es lo que finalmente termina rompiendo la relación. Lo que no saben las parejas, es que todo puede ser más sencillo de lo que piensan si se comunican y trabajan juntos para sacar adelante lo que desean. A continuación, presentamos los cinco desafíos sexuales que toda pareja debe superar:
1. El sexo ya no es una prioridad: cuando se vive en pareja muchas cosas pasan al segundo plano por otras que supuestamente son más importantes, entre tantas, se encuentra el sexo. El trabajo, los niños, las compras y cualquier otra cosa es más importante por lo que la pareja deja de practicarlo y poco a poco va perdiendo todo el interés. Para poder superar este desafío, es primordial que las parejas mantengan siempre los detalles y los gestos de cariño, como un beso robado, una caricia o un abrazo.
2. La pareja no quiere probar cosas nuevas: hay deseos o prácticas sexuales que uno quiere probar pero que al otro no le parece. Para este obstáculo hay dos soluciones, la primera es que hay miles de cosas que ambos pueden hacer y encontrar un punto medio. La segunda se trata de negociar, intercambiar un placer por otro, una fantasía por otra.
3. El cansancio: es lo más común entre las parejas que luego de un largo día, sencillamente quieran dormir y dejan de tener sexo. Pero no recuerdan que cuando empezaron la relación, a ninguno le importaba que tan cansados estuvieran porque de igual forma se divertían teniendo sexo. Lo mejor en estos casos es cambiar la rutina diaria e intentar no descuidar la relación buscando cosas que ambos puedan hacer juntos y que active el deseo que sienten por el otro.
4. Los niños: con los bebés las preocupaciones y prioridades son otras muy distintas. Ahora son padres y deben velar por otra vida, así que se descuidan y no trabajan para mantenerse enamorados. En estos casos, es necesario darse su tiempo en pareja y salir de vez en cuando solos para ir al cine, a una cena o sencillamente pasear.
5. El sexo mecánico: se trata de mantener relaciones sexuales sin que exista una conexión. Esto sucede cuando las parejas han tenido muchas discusiones, peleas o no logran estar de acuerdo en nada. Para solucionar este punto, es necesario que las parejas empiecen a conversar profundamente y no solo hablar de lo cotidiano, es importante que expresen su sentir y lo que quieren o no.
