4 maneras en que el sexo telefónico puede mejorar tu vida sexual

Sexo telefónico. Yahoo.
Sexo telefónico. Yahoo.

Aquí algunos consejos para engancharte en el juego sexual telefónico.

4 maneras en que el sexo telefónico puede mejorar tu vida sexual

Bien, nadie niega el hecho de que el sexo telefónico puede ser un poco incómodo. Si preguntarle a tu pareja: "¿qué llevas puesto?" No te hace reír al menos un poco, obviamente estás mintiendo, pero una vez que llegues al momento y te olvides del hecho de que te estás comunicando con su pareja a través de un celular, en realidad puede ser bastante caliente. 

1. ¿Te sientes extraño o incómodo? Afloja esos labios

Practica encontrar tu voz sexy, mira algo erótico que sabes que te pondrá de humor. Cierra los ojos y entra en ese momento. Siente que la piel de gallina comienza a elevarse, el hormigueo en las regiones inferiores y comienza a hablar. Describe en voz alta lo que pasa por tu cabeza o cómo se siente tu cuerpo. 

Escucha qué tan profundo es tu tono, dónde se registra en tu garganta, y practica replicarlo sin concentrarte en llegar allí con estímulos. Esa voz es honestamente el 90% de todo el éxito del juego.Desecha la noción de orgasmos falsos y jadeos sin aliento. Llegarás más lejos conociendo tu tono sensual. Al utilizarlo, puedes hacer que una lectura de la guía telefónica suene francamente escandalosa. 

2. Perfecciona las cosas que vas a decir

Al igual que el sexo entre las sábanas, ir al grano  inmediatamente puede dar en el clavo, pero no dejará el efecto duradero que deseas. En cambio, usa tus habilidades sensoriales para describir exactamente lo que quieres hacerle a tu amante (en tus tonos de amor recién descubiertos, por supuesto). Por ejemplo, si te pregunta “¿cómo te queda esa lencería?, responde algo como: “mis muslos tiemblan con anticipación de sus manos robustas que se deslizan desde la parte baja de mi espalda hacia la parte delantera de mis bragas”. 

Recuerda que con el sexo telefónico, debes ser súper descriptivo. Estás perdiendo varios sentidos que tendrías durante un encuentro sensual normal. Sí, podrías crear una caja de resonancia, pero eso se saldría de escena y arruinaría el estado de ánimo para la mayoría. Sí, puedes enviar algunas fotos por mensaje de texto de antemano, pero aún así, la imaginación entra en juego. Incluso el video limita el espectro de la experiencia erótica. 

3. Luz roja, luz verde

Asegúrate de insertar algunas pausas dramáticas, justo cuando llegues a los segmentos más calientes y, tampoco tiene que ser con un gemido cliché. Esos tienen su lugar, pero al comenzar con el sexo telefónico, la mayoría los usa en exceso y puede matar el estado de ánimo que estás tratando de establecer. Piensa auténtico, en lugar de: "¿estoy siendo lo suficientemente sexy?" Si estás permitiendo que tu libido hable, entonces lo estás haciendo bien.

Además, recuerda mantener el ritmo. Cuando nos emocionamos demasiado, tendemos a hablar demasiado rápido. Esto es doblemente cierto cuando estamos nerviosos o inseguros. Respira hondo y ni siquiera temasque tu pareja te escuche. ¡Las exhalaciones fuertes pueden indicar que alguien está acelerando!

4. Evitar el iceberg

Si te preguntas cosas como: “¿y si sale mal?, ¿qué sucede si mi pareja no es receptiva o, a pesar de mi mejor intento, todo comienza a desmoronarse?”, no te desesperes y respira profundamente. Ninguno de los profesionales es a prueba de balas tampoco. La clave para recordar es no forzarlo. Tómate un momento y vuelve a hablar normalmente. Vuelve a intentarlo más tarde en la conversación para volver a levantar las cosas siendo más directo si andar por las ramas. 

Todo esto se remonta a recordar que somos humanos, y es un movimiento poderoso encogerse de hombros, incluso en el dormitorio. Piensa en todas las veces que has tenido relaciones sexuales antes y sucedió algo que interrumpió el flujo. ¿Cómo lo manejaste? Claro que a veces mata el momento, pero muchas veces, ese momento pasa, sonríes y sigues adelante. 

Por último, ¡recuerda escuchar a tu pareja! Permítele intervenir o preguntarte: “¿Cómo suena esto?”, pues lo invitas a ayudar a condimentar las cosas. Escuchar lo emocionado que estás inevitablemente hará que sean recíprocos en especie.   @mundiario

 

 

 

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