Una reciente investigación podría ser el punto de partida para el fin de las alérgias relacionadas con los ácaros

Ácaro del polvo. / Wikilmages. / Pixabay
Ácaro del polvo. / Wikilmages. / Pixabay

 Investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, en EE UU, descubren cómo los ácaros, presentes en el polvo doméstico, provocan asma y rinitis alérgica.

Una reciente investigación podría ser el punto de partida para el fin de las alérgias relacionadas con los ácaros

Los investigadores estadounidenses han descubierto una nueva vía significativa por la cual surgen trastornos alérgicos e inflamatorios. Su investigación, publicada en la revista Nature Immunology, demuestra que las moléculas desencadenantes de alergias de los ácaros del polvo pueden interactuar con una proteína inmune llamada SAA1. Por lo que si se consigue desactivar esa proteína del cuerpo humano, se podría poner remedio a trastornos alérgicos derivados de los ácaros.

"Creemos que diferentes alérgenos toman diferentes rutas para la activación de la interleucina-33 y las respuestas alérgicas relacionadas, y esta ruta SAA1-FPR2 parece ser la que toman algunos alérgenos de los ácaros del polvo", explica Wills-Karp, miembro del equipo de investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.

Con su estudio sobre ratones, los investigadores encontraron que la exposición a las proteínas de los ácaros del polvo causaron una sensibilización similar al asma de las vías respiratorias de los ratones del grupo de control. Por el contrario, la exposición a las proteínas de los ácaros del polvo apenas tuvo efecto en ratones en los que SAA1 fue neutralizado por anticuerpos, o en ratones cuyos genes para SAA1 fueron eliminados. Otros experimentos confirmaron que SAA1, cuando está presente, se une directamente a ciertos alérgenos de los ácaros del polvo llamados proteínas de unión a ácidos grasos, que tienen similitudes estructurales con las proteínas que se encuentran en algunas bacterias y parásitos. Esta interacción alergeno-SAA1 libera SAA1 en su forma activa, en la que activa un receptor llamado FPR2 en las células que recubren las vías respiratorias. Las células de las vías respiratorias producen y secretan grandes cantidades de interleucina-33, una proteína conocida por su capacidad para estimular respuestas inmunes de tipo alérgico.

Confirmando la probable relevancia para los humanos, los investigadores encontraron evidencia de una mayor producción de SAA1 y FPR2 en células que recubren las vías respiratorias nasales de pacientes con sinusitis crónica, que a menudo está relacionada con alérgenos de ácaros del polvo, en comparación con los controles sanos.

Los investigadores sospechan que la vía alérgica SAA1-FPR2 recientemente descrita puede ser relevante no solo en los trastornos de tipo asma y fiebre del heno, sino también en la dermatitis atópica (eccema) y las alergias alimentarias, posiblemente incluso en trastornos inflamatorios crónicos como la artritis reumatoide y la aterosclerosis.

Los hallazgos revelan lo que puede ser una nueva vía significativa por la cual surgen trastornos alérgicos e inflamatorios. También sugieren que bloquear la vía podría funcionar como una estrategia preventiva o de tratamiento contra el asma y otras reacciones alérgicas. @mundiario

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