Trucos para ahorrar con el aire acondicionado

Durante el verano parece que no se puede prescindir de los aires acondicionados. Sin embargo, existen algunos trucos para ajustar su consumo y con ello reducir el coste de la factura de electricidad, pues sabemos que es una época difícil debido a las altas olas de calor que se viven. 

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Trucos para ahorrar con el aire acondicionado

Entre los trucos más efectivos para el ahorro se encuentran los siguientes:

• Ajustar la temperatura: durante el verano, las temperaturas pueden superar los 30 °C, por lo que el calor y la sensación de agobio son una constante que puede llevar a la persona a reducir mucho la temperatura del aire acondicionado. En estos casos, es mejor evitar temperaturas como las de 21 °C o 22 °C, sino buscar un equilibrio, es decir, entre 24 °C y 26 °C. Esta recomendación también es práctica porque si se baja mucho la temperatura la salud puede verse afectada entre los cambios bruscos del interior y el exterior.
•  Tratar de refrigerar los espacios estancos: no es necesario que todo el hogar esté congelado las 24 horas del día. Pues, solemos pasar largos ratos en las mismas habitaciones, por ello, se debe evitar que se pierda energía enfriando espacios que son innecesarios. Se debe tratar de cerrar las puertas, cortinas o separadores entre las habitaciones. Así, se podrá también reducir el tiempo de funcionamiento del aire acondicionado y favorecer su eficiencia. Se deben priorizar aquellos espacios que más se frecuentan, considerando que las cocinas y los baños no requieren de climatización.
• La ubicación: si el aire acondicionado es de pared y está instalado cerca de espacios de entrada de luz o de ventanas, entonces trate de proteger el área con estores o cortinas. Debe tener presente que los aires acondicionados también se deben inspeccionar al menos una vez al año para comprobar que estén funcionado bien y mantenerlos limpios y en buen estado. Si está considerado instalarlos, entonces una buena ubicación es encima de las puertas o en las paredes que no reciban de forma directa la radiación solar. Así el equipo estará protegido del calor y funcionará con más eficiencia.
• No forzar el equipo a funcionar más de lo necesario: de ser posible, se puede programar su funcionamiento, lo cual mejorará el consumo. También se puede apagar unos veinte o treinta minutos antes de abandonar la estancia que ya se ha climatizado, aprovechando así el clima residual y ajustar la temperatura de la casa con respecto a la del exterior, hacia la cual nos dirigimos. Esto también será beneficioso para nuestra salud.
• Complementar con la ventilación: a pesar de que los días son calurosos, las noches y el amanecer pueden ser un respiro. Por ello, se deben aprovechar los momentos más frescos para ventilar las habitaciones. Las ventanas se pueden proteger con mosquiteras o con cortinas para que no entren insectos. @mundiario