La tecnología que podría cargar tu smartphone al entrar en el salón
La compañía italiana Eggtronic acaba de cerrar con 10 millones de dólares en sus fondos para el desarrollo de la Serie A.
Esta empresa se dedica a crear cargadores sin cables para todo tipo de aparatos electrónicos: portátiles, televisores, smartphones… También ofrecen dispositivos de carga como baterías externas wireless y sus productos son compatibles con Apple Watch, iPhone y AirPods.
Logo de Eggtronic. / Twitter, @eggtronic
Desde Eggtronic apuntan a que los cargadores sin cables formarán parte del futuro de la tecnología. Tal y como muestra la tendencia actual, lo más seguro es que acierten en sus predicciones, puesto que la gente cada vez opta más por los dispositivos sin cables. Desde 2018 las ventas en cascos wireless se ha disparado de 46 millones a 230 en 2020.
¿Cómo funcionan los dispositivos de carga sin cables?
La ciencia detrás de la carga wireless es, curiosamente, la misma que la de la producción de electricidad. Se basa en el electromagnetismo y los flujos de electrones.
Ley de Lenz. / Juancarcole, en licencia CC. de atribución y compartir igual
De acuerdo con la ley de Lenz, un campo magnético en movimiento junto a un material conductor genera corriente eléctrica y, a su vez, la corriente eléctrica genera un campo magnético. Esta es la forma en la que se genera energía con, por ejemplo, los molinos de viento. El movimiento de las aspas causado por el viento alimenta a un generador de inducción, que, de forma simplificada, es un imán en movimiento junto a un material conductor.
Cargador wireless. / Pxhere
Los cargadores sin cables funcionan partiendo de la misma base. Para cumplir su propósito, la transmisión de energía se produce gracias a la inducción, lo que le da su nombre: carga por inducción. Dentro de los dispositivos hay bobinas de material conductor diminutas, que mueven una corriente eléctrica a una frecuencia de 60 Hz. Esta alternancia de corriente genera un campo electromagnético que carga el smartphone.
Un estudio del MIT descubrió que si se logra que las frecuencias de los dispositivos coincidan, sería posible transmitir energía a unos metros de distancia. Un aparato que emite radiación de campo cercano crea una gran cantidad de energía que se acumula sin disiparse un par de metros en torno al dispositivo, por lo que si se entrase en el radio donde se acumula dicha energía, por los principios en base a los que funcionan los cargadores de inducción, un teléfono podría cargarse. Básicamente, podríamos entrar en una habitación y que nuestro smartphone empezase a cargarse sin enchufarlo. @mundiario