Svante Pääbo, Premio Nobel de Medicina 2022 por sus descubrimientos que reescriben la historia de nuestra especie

Quien más, quien menos sabe que el Homo sapiens apareció por primera vez en África hace unos 300.000 años, mientras que nuestros parientes más cercanos, los neandertales, se desarrollaron fuera de África, poblando Europa y Asia occidental, desde hace unos 400.000 años hasta hace unos 30.000, momento en el que se extinguieron.

Por otro lado, hace unos 70.000 años, grupos de Homo sapiens realizaron una impresionante migración de su originaria África a Oriente Medio y, desde allí se extendieron al resto del mundo. Sabemos también, por una reciente investigación sacada a la luz en febrero de 2022, que Homo sapiens y neandertales coexistieron en gran parte de Eurasia (geográficamente lo que hoy serían los territorios que abarcan desde España hasta China) durante decenas de miles de años. ¿Fue esta una convivencia pacífica? ¿Hubo familias híbridas entre Homo sapiens y neandertales? Los arqueólogos y paleontólogos, en pleno debate sobre nuestro fascinante pasado, parecen responder que “no” a la primera pregunta y que “sí” a la segunda.

Svante Pääbo, flamante ganador del Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2022, ha ido un paso más allá al conseguir secuenciar el genoma del neandertal, el pariente extinto de los humanos actuales, un logro que parecía imposible. Esta secuenciación del ADN permite estudiar la relación entre nosotros, los humanos actuales, y los neandertales extintos.

Pero, además, a Pääbo se le atribuye el descubrimiento en 2008, junto a otros colegas de profesión, de los denisovianos, un grupo de humanos arcaicos, desconocidos hasta el momento, que cohabitaron con los neandertales y, no solo eso, se reprodujeron creando individuos híbridos (neandertal-denisoviano). Es más, los estudios de Pääbo han revelado también que se produjo una transferencia de genes de estos homínidos ya extintos al Homo sapiens tras la migración fuera de África hace unos 70.000 años. El flujo de genes de estos antepasados a los humanos actuales tiene relevancia hoy en día en cuanto explica la forma en que nuestro sistema inmunológico reacciona a las infecciones o, por ejemplo, la versión de Denisovan del gen EPAS1, que confiere una ventaja para la supervivencia a gran altura y es común entre los tibetanos actuales.

Llegar a estos descubrimientos no es fácil, requiere de años de estudios y, sobre todo, de un entusiasmo por lo que se hace extraordinario. Svante Pääbo comenzó a desarrollar métodos para estudiar el ADN de los neandertales desde su época de estudiante de posdoctorado con Allan Wilson, pionero en el campo de la biología evolutiva, y su esfuerzo duró varias décadas. Pero, como bien saben, todo esfuerzo tiene su recompensa.

Los descubrimientos de Pääbo y la paleogenómica

Los hallazgos del biólogo sueco han generado una nueva comprensión de nuestra historia evolutiva, llegando a sugerir firmemente que estos descubrimientos obligan a rehacer nuestros libros de historia ya que durante la expansión del Homo sapiens fuera de África y su migración hacia el este, no solo se encontraron y se cruzaron con los neandertales, sino también con los denisovanos.

A través de su investigación pionera, Svante Pääbo estableció una disciplina científica completamente nueva, la paleogenómica.

Paleogenómica, análisis del ADN from UPV/EHU on Vimeo.

Svante Pääbo ya recibió en España en 2018 el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica por haber desarrollado métodos precisos para el estudio del ADN antiguo que han permitido la recuperación y el análisis del genoma de especies desaparecidas hace cientos de miles de años. @opinionadas en @mundiario