SpaceX despega la misión CRS-25 para reabastecer la Estación Espacial Internacional

Despegue del Falcon 9 rumbo a la Estación Espacial Internacional. - RR.SS.
Despegue del Falcon 9 rumbo a la Estación Espacial Internacional. - RR.SS.

Tras suspenderse por una fuga de combustible en el cohete, la cápsula Dragon ha emprendido rumbo hasta el laboratorio para entregar suplementos y equipos importantes.

SpaceX despega la misión CRS-25 para reabastecer la Estación Espacial Internacional

Una nave de carga de la compañía privada SpaceX ha despegado con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI), para reabastecer a los astronautas a bordo del laboratorio espacial en suplementos y equipamiento científico, después de que la misión original fuera suspendida por haber detectado filtraciones de combustible tiempo antes del lanzamiento.

La aplazada misión CRS-25 está compuesta por una nave Falcon 9 y una cápsula robótica Dragon, que ha sido lanzada exitosamente desde el complejo de despegue 39ª del Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, Florida, y se prevé que llegue este fin de semana a la EEI, donde podrá ser descargado por los investigadores que orbitan alrededor de nuestro planeta.

La misión partió a las 8:44 de la noche del viernes, hora local, en el que los dos módulos que componen el Falcon 9 se han separado poco tiempo tras el lanzamiento, uno siendo disparado hasta el espacio exterior y el otro de regreso a la Tierra. Su primera fase, completamente reutilizable, ha aterrizado como de costumbre en el barco de aterrizaje del magnate Elon Musk, A Shortfall of Gravitas (ASoG) que opera en el océano Atlántico.

Dragon, la cápsula no tripulada, pasará el próximo día encaminándose rumbo a la EEI, orbitando la Tierra por una jornada hasta terminar acoplándose a al puerto delantero del módulo Harmony, donde los astronautas Jessica Watkins, Bob Hines, y Kjell Lindgren (NASA) y la ingeniera de vuelo de la Agencia Espacial Europea (ESA) Samantha Cristoforetti, quienes llegaron a la EEI en abril a bordo de la misión Crew-4, estuvieron ultimando los detalles para recibir la nave de carga.

El polvo terrestre, clave para entender el clima desde el espacio

La misión CRS-25 tiene prevista realizar la entrega de 2.630 kilogramos de suplementos para la estación espacial. Ello incluye aproximadamente de equipos para apoyar al menos 40 de las investigaciones actuales que se están llevando a cabo en la órbita de la Tierra.

Pero también se dirige hacia la EEI cargamento para los astronautas, productos de consumo humano. Dana Weigel, administradora del programa de la estación espacial, ha indicado que los investigadores podrán tener acceso a comida fresca. “Estamos enviando manzanas, naranjas, cerezas, tomates cherry, cebollas, zanahorias, ajo, tahini o salchichas deshidratadas”, dijo Weigel”. “Una buena mezcla de alimentos para el grupo”, añadió.

Pero si comparamos el peso del cargamento nos daremos cuenta de que poco más del 50 % está compuesto por equipos de tecnología puntera. Uno de sus mayores culpables vendría siendo el Emit (Earth Surface Mineral Dust Source Investigation), un dispositivo del tamaño de un horno de cocina que es clave para uno de los mayores proyectos a bordo de la EEI: la investigación del polvo terrestre.

Según la NASA, el Emit se enfocará en cómo el polvo procedente de los paisajes áridos es transportado por las ráfagas de viento, a nivel global, para comprender a cabalidad cómo esos minerales interactúan una vez dentro del sistema climático mundial. Los análisis de los minerales de polvo, recogidos en distintas partes del planeta, arrojarán luz para comprender su composición y rol climático, respuestas que podrían contribuir a las predicciones de patrones del clima. @mundiario

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