La polémica red social Parler planea volver a funcionar desde Rusia
Las redes sociales pueden ser un arma política letal. Luego de que el extremismo de la ultraderecha estadounidense consiguiera un refugio y una ‘base de operaciones’ para mantener activo el movimiento radical del trumpismo, ahora los ojos de los reguladores digitales están puestos sobre una red social que, en gran medida, dio lugar y creó el caldo de cultivo que derivó en la crisis política que hoy vive Estados Unidos. Otra muestra de que la tecnología, si no se utiliza correctamente, también tiene su lado oscuro.
Y es que luego de que el expresidente de EE UU Donald Trump fuese vetado de las redes sociales más populares del mundo, Twitter, Facebook e Instagram, y decidió mudar su base de seguidores a una no tan conocida, llamada Parler, esa plataforma prepara su regreso después de haber sido bloqueada de los servidores de Google y Amazon por servir como propagadora del mensaje radical del trumpismo. Ahora todo indica que operará desde la ciudad rusa de Rostov-on-Don, a 13 horas en coche de Moscú.
Esa polémica red social fue durante varias semanas el medio de intercambio de mensajes conspiradores entre simpatizantes de extrema derecha, defensores de teorías de conspiración y miembros de diversos grupos de supremacía blanca que comulgan con la ideología nacionalista de Trumo. Pero fue eliminada hace dos semanas de la tienda de aplicaciones de Google y Apple, por lo que su servicio de almacenamiento fue clausurado por Amazon por “permitir la creación y publicación de mensajes que incitaban a la violencia y el discurso de odio”, según un comunicado de la compañía de comercio eléctronico.
Ahora, Parler se ha acercado a DDoS-Guard, una empresa rusa de ciberseguridad y tráfico de internet, para volver a la carga, de acuerdo con informes de inteligencia a los que tuvo acceso el FBI, la policía de investigaciones de EE UU, reseñado por El País. “A diferencia de la mayoría de las otras empresas, brindamos servicios utilizando nuestra propia red de centros de depuración que tienen suficientes canales y capacidades informáticas para procesar grandes volúmenes de tráfico”, explicó la compañía rusa en su sitio web.
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Esto implica que, si la inmensa red de hackers rusos, que presuntamente interfirieron en las elecciones presidenciales de 2016 para darle la victoria a Trump, devuelve a la vida a esa plataforma, podría volver a ganar fuerza el movimiento antipolítico que el exmandatario creó en la sociedad estadounidense y en muchos seguidores de la ultraderecha en todo el mundo, quienes se oponen a un cambio de reglas y de estatus quo en EE UU y en sus respectivos países. @mundiario
