¿Plantar millones de árboles será positivo o negativo para Europa?

Maquina deforestacion / Pixabay
Maquina deforestacion / Pixabay
Según un estudio de especialistas en el área, la plantación de árboles se debe hacer bajo una estricta planificación para evitar incidentes.  
¿Plantar millones de árboles será positivo o negativo para Europa?

Los bosques son importantes acumuladores de carbono y contribuyen en gran medida a compensar el aumento del dióxido de carbono en la atmósfera. Por este motivo, las políticas para conservarlos y restaurarlos tienen un amplio apoyo como forma eficaz de combatir las reformas en el cambio climático.  

La Unión Europea, siguiendo al pie de la letra la hoja de ruta del Green Deal hacia una descarbonización de la economía, se ha comprometido a la restauración de los hábitats con mayor potencial para captar y almacenar carbono. Entre otros, lo entrega todo por la restauración forestal a través de diferentes iniciativas, una de ellas plantar 3.000 millones de árboles hasta el año 2030. Según lo indicado por Ecoticias en un artículo.  

De esta manera un equipo investigador formado por investigadores del CTFC, del INBio / CIBIO - Universidad de Santiago de Compostela y del CREAF advierten que la reforestación masiva que plantea el Green Deal puede aumentar el riesgo de incendio si no se hace siguiendo una buena planificación y con criterios científicos. El artículo, que se dio a conocer hace muy poco en Global Change Biology, explica que en la era de los grandes incendios forestales, reforestar puede suponer un arma de doble filo para combatir el cambio climático. 

Virgilio Hermoso, quien es investigador del CTFC, puntualiza que "no cuestionamos el uso de las plantaciones, pero debemos planificar correctamente para no causar el efecto contrario al que buscamos. El incremento de la conectividad del bosque, a escala de paisaje, junto con el uso de las especies que se utilizan a menudo en las plantaciones (de crecimiento rápido y con resinas inflamables), puede incrementar el riesgo de incendio, especialmente si no se acompaña de una gestión forestal adecuada ". 
 
Dentro de esta nueva era rigen entre sí las sequías prolongadas con condiciones meteorológicas de calor extremo o viento que provocan un incremento de incendios de alta intensidad, ya evidentes en la cuenca mediterránea, y cada vez más frecuentes en otras zonas septentrionales de Europa. 

Motivado a esto, "es fundamental planificar muy bien cómo y dónde se harán estas plantaciones, es decir, qué especies y cómo se gestionarán. Aspectos que son claves si queremos ser efectivos reforestando y evitar riesgos asociados a grandes incendios forestales", añade Lluís Brotons, investigador del CSIC en el CREAF y en la unidad mixta InForest CREAF-CTFC. 

Detalle de los especialistas 

Los especialistas proponen otras alternativas que pueden ser tanto o más efectivas a este plan de reforestación masiva. Por ejemplo, la diversificación de hábitats o la recuperación de zonas húmedas y de pastos, sobre todo en algunas regiones del sur de Europa. 

Las dos acciones ayudarían a complementar la pérdida de hábitats, que han sufrido un fuerte declive en las últimas décadas debido al abandono de tierras y de la expansión forestal, y mantendrían las prácticas y los paisajes tradicionales y culturales, más resistentes al fuego. 

De hecho, invertir en la restauración de estos otros hábitats sería más eficiente que plantar árboles en las regiones más secas y propensas al fuego, como el Mediterráneo, donde la disponibilidad de agua es limitada. Hermoso también destaca que "la reforestación a gran escala puede impactar en zonas de actividades agropecuarias tradicionales, provocando su abandono o el desplazamiento, causar la pérdida de otros hábitats de importancia en la conservación, la propagación de especies y plagas invasoras y reducir la disponibilidad de agua ". @mundiario  

 

 

 

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