Nobel de Medicina para Svante Pääbo, por confirmar la herencia de los neandertales

Neandertal. / Mundiario
Neandertal. / Mundiario

El biólogo es galardonado por ser el crear la peleogenómica, la primera secuenciación del neandertal, descubrir transferencias genéticas entre especies y al hombre denisovano

Nobel de Medicina para Svante Pääbo, por confirmar la herencia de los neandertales

El origen de los humanos, qué nos vincula con los que nos precedieron y qué nos hace diferentes han sido dos cuestiones que nos hacemos desde siempre. La ciencia ha conseguido dar grandes pasos y arrojar un poco de luz hacia las respuestas. Esa ha sido una de las tareas del biólogo y genetista sueco Svante Pääbo, galardonado con el Premio Nobel de Medicina debido a sus grandes aportes en la investigación del ADN prehistórico.

Sus hallazgos también le valieron el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2018, pero este galardón de la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska, según el jurado, es concedido por “sus descubrimientos sobre los genomas de los homínidos extintos y la evolución humana. Su trabajo ha sido considerado “trascendental”, así como se le reconoce como el precursor de una nueva disciplina científica: la paleogenómica.

Muchos descubrimientos pueden atribuírsele a Pääbo, como la secuenciación del pariente más cercano de los humanos modernos, el neandertal, o el descubrimiento de una nueva especie de homininos (homínidos que comparten rasgos con el ser humano), conocida como el hombre Donisova o donisovano.

Otro de sus impresionantes hallazgos fue gracias al uso de las técnicas modernas de ADN, al descubrir que tras la migración del Homo sapiens (humanos actuales) de África, producida hace unos 70.000 años, estos se encontraron y convivieron con los homínidos que habitaban Eurasia, específicamente el neandertal y el denisovano, después de que confirmara una transferencia genética entre humanos modernos y las muestras genómicas estudiadas que pertenecían a estos ancestros.

Los descubrimientos de “lo imposible”

En 2010, Pääbo y su equipo del Instituto de Max Planck en Leipzig, Alemania, lograron lo “imposible”: la primera secuencia del genoma neandertal. Sus análisis comparativos con muestras actuales dieron a entender que las secuencias del ADN de los neandertales eran más similares a las de los europeos y asiáticos que a las de las personas africanas, lo que quiere decir que en algún momento los neandertales y los sapiens se cruzaron. Pääbo concluyó que el genoma de cualquier persona con ascendencia europea o asiática, debería tener un aproximado de entre un 1 % y 4 % de origen neandertal.  

Pero un descubrimiento inédito le convertiría en el descubridor de una nueva especie humana. En 2008 se halló un fragmento de un dedo congelado, de unos 40.000 años de antigüedad, en la cueva Denisova en el sur de Siberia, Rusia. Generalmente el ADN se ve severamente afectado por el paso del tiempo, pero sorprendentemente bien conservado, lo que permitió que Pääbo iniciara la secuenciación de su genoma.

Tras analizar las muestras, Pääbo y su equipo se dieron cuenta de que no coincidía plenamente con ninguno de los genomas humanos conocidos hasta ahora. Se estaba hablando de una especie de homínido completamente nueva, que tras hacer estudios comparativos genéticos con humanos actuales, se determinó que personas de todo el mundo, en especial del Sudeste asiático y de Melanasia, la región meridional de Oceanía, tenían alrededor de un 6 % de herencia denisovana.

Estos descubrimientos permitieron descubrir que esas transferencias genéticas tuvieron mucho que ver en nuestro desarrollo actual. Los genes neandertales aparentemente afectan de diferentes maneras al sistema inmunitario de acuerdo con el tipo de infección, y los denisovanos confieren una resistencia a vivir en grandes alturas, justo como los tibetanos viven en la actualidad. @mundiario

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