La nave espacial Starliner emprende su vuelta a la Tierra

Nave espacial Starliner de Boeing desacoplándose de la EEI. / @Space_Station
Nave espacial Starliner de Boeing desacoplándose de la EEI. / @Space_Station

La cápsula espacial de la firma estadounidense Boeing se ha separado de la Estación Espacial Internacional, en el primer vuelo de esta misión no tripulada.

La nave espacial Starliner emprende su vuelta a la Tierra

La nave espacial Starliner, de la firma estadounidense Boeing, se ha separado con éxito de la Estación Espacial Internacional (EEI) y emprende su regreso a la Tierra, al finalizar los seis días de duración de esta misión, que persigue la aprobación de vuelo de la NASA tras evaluar las capacidades de la cápsula.

Starliner logró un desacoplamiento exitoso de la plataforma espacial, todo de acuerdo con el cronograma. Afortunadamente todo marcha bien, y se espera que la nave aterrice asistida en una plataforma en White Sands, en Nuevo México. La sala de control en el Centro Espacial Johnson confirmó que la nave estaba realizando sus maniobras necesarias para orientarse y regresar al planeta Tierra.

La Starliner viene con 270 kilos de cargamento, que incluye los tanques reutilizables del sistema de oxígeno y nitrógeno que abastece de aire respirable a los astronautas a bordo de la EEI. Los tanques serán recargados en suelo estadounidenses, para ser lanzados nuevamente a la estación en un próximo viaje.

Así se marca el final de la misión OFT-2 (Orbital Flight Test 2), que tiene como objetivo demostrar y estudiar “las capacidades de extremo a extremo” de esta nave espacial, lanzada desde Cabo Cañaveral el pasado 19 de mayo, con la meta fija en la certificación de la NASA que acredite a la empresa Boeing poder usar sus naves y cápsulas espaciales, como lo hace actualmente SpaceX, del magnate sudafricano Elon Musk.

Bajo profundo análisis

 “Este es un día trascendental en la historia de la NASA y simplemente allana el camino hacia el futuro a medida que comenzamos a permitir vuelos comerciales aquí en órbita terrestre baja, mientras que la NASA gira hacia la luna y, finalmente, hacia Marte”, dijo el astronauta de la agencia espacial estatal estadounidense Bob Hines, a bordo de la EEI durante una breve y simbólica ceremonia de bienvenida a la cápsula.

Y es que esta misión es realmente importante, se trata de la prueba de fuego que determinará, después de mucho tiempo de preparación, si la NASA podría acreditar a Boeing como uno de sus colaboradores para enviar tripulantes desde la Tierra hasta la EEI y viceversa. También la empresa pudiera optar a lanzar proyectos de la NASA, justo como lo hace actualmente SpaceX gracias a su cohete Falcon 9 y a la cápsula Dragon.

El día del despegue la Starliner sufrió unos imprevistos que parecieron menores, al menos lo suficiente como para no abortar la misión. Unos 30 minutos antes del lanzamiento, dos propulsores de la cápsula fallaron durante el proceso de inserción de la trayectoria que llevaría a la nave hasta la estación. No obstante, 24 horas más tarde se reportó que la cápsula se había acoplado sin problemas a su destino.

Este incidente podría ser perjudicial para el análisis que hará la agencia estadounidense, que ya ha acumulado otro escollo después de que se atrasara la misión. Originalmente, el despegue de la Starlines estuvo previsto para agosto del año pasado, pero la compañía decidió suspender el proceso después de detectarse filtraciones de humedad en algunas de las válvulas del sistema de propulsión de la nave. @mundiario

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