La Inteligencia Horizontal o la clave del éxito de los mal llamados mediocres

Cerebro de hombre y mujer. / RR SS.
Cerebro de hombre y mujer.
Un nuevo concepto de Inteligencia ha entrado en juego con mucha fuerza: la “Inteligencia o Talento Horizontal” y solo el 14,57% de los profesionales la poseen.
La Inteligencia Horizontal o la clave del éxito de los mal llamados mediocres

Las organizaciones siempre han tenido fácil descubrir personas con un talento especializado, a la vez que aplicaban el mismo baremo para obviar a aquellos que no lo poseían. Con los nuevos retos a los que nos enfrentamos a nivel de recursos humanos, dicho enfoque genera dispersión en las actividades dificultando la cohesión, la conciliación y en definitiva, el trabajo en equipo.

Recientes investigaciones sobre la actividad neurotransmisora han dado un vuelco al debate existente sobre el concepto clásico de Inteligencia (IQ Wechsler), las Inteligencias Múltiples (Gardner) y la Inteligencia Emocional (Goleman), irrumpiendo con fuerza para, lejos de generar una cuarta vía, unirlas.

A pesar de tratarse de teorías y aplicaciones desarrolladas por 3 psicólogos, lo cierto es que Wechsler propuso una ecuación que medía dicha inteligencia (IQ WAIS) mientras Gardner y Goleman nunca propusieron cuantificación alguna. De ahí, cierto rechazo del colectivo científico hacia estas dos últimas. De hecho llama poderosamente la atención que el Foro Económico Mundial haya eliminado la “Inteligencia Emocional” de las 10 habilidades directivas requeridas para el año 2025.

Ya desde hace décadas se sospechaba que los factores relacionados con la inteligencia eran el resultado de una determinada actividad bioquímica, pero no fue hasta los años 80’s cuando figuras como el premio Nobel Eric Kandel, psiquiatra y neurocientífico, profundizaron en esta hipótesis.

Llama poderosamente la atención que el Foro Económico Mundial haya eliminado la “Inteligencia Emocional” de las 10 habilidades directivas requeridas para el año 2025.

El caso es que un nuevo concepto de Inteligencia ha entrado en juego con mucha fuerza. Se trata de la “Inteligencia o Talento Horizontal”.

Qué es la Inteligencia Horizontal

Esta inteligencia no se basa en la especialización cognitiva, lógica, analítica o emotiva, sino que se distribuye de forma transversal a lo largo y ancho de los 7 registros sinápticos descritos por el psiquiatra canadiense Eric Bernstein en 1959, convenientemente codificados y secuenciados a través del algoritmo ADNe. Dichos registros sinápticos se focalizan en los siguientes factores y capacidades: Reflexión, Generosidad, Análisis, Creatividad, Aprendizaje, Dinamismo y Adaptabilidad.

En investigaciones realizadas con más de 50.000 profesionales procedentes de diferentes países del continente europeo y americano se ha detectado que dicha Inteligencia Horizontal no es más efectiva cuanto mayor es la intensidad de los 7 factores medidos, ya que existe un punto de saturación que dificulta la transferencia de las intensidades unitarias que dan valor a la transversalidad de esta “nueva” inteligencia. El dato que nos ofrece la empresa que ha realizado dicho análisis (Jacobson, Steinberg & Goldman) es que únicamente el 14,57% de los profesionales analizados posee dicha inteligencia.

La gran aportación de la Inteligencia Horizontal es que procede de la combinatoria neurotransmisora. De ahí, que sean tan importantes los conceptos “Equilibrio”, “Balanceo” y “Eficiencia”. En este contexto, si nos preguntásemos ¿quién posee mayor Inteligencia Horizontal?, podríamos contestar fusionando ponderadamente lo cuantitativo y lo cualitativo.

Bajo las métricas utilizadas en la secuenciación de los datos, podemos adelantar  que se trata de aquel que posee intensidades en los indicadores con tasas superiores a “75” y menores a “90” en el análisis de cada uno de los 7 factores propuestos por Bernstein, pero con la condición ineludible de poseer una desviación típica (balanceo) inferior a “3” (equilibrio), siendo el óptimo “0”.Como puede observar, este segundo y transcendental indicador puede darse en diferentes intervalos (combinaciones entre 75 y 90), por lo que por primera vez se sitúa la “cantidad” al servicio de la “cualidad”. Por ello, esta inteligencia se desarrolla silenciosamente y con una gran carga de generosidad y modestia, hasta encontrar la un conocimiento profundo de lo general, ayudando así al desarrollo de los especialistas, facilitando la creación de equipos multi y transdisciplinares de alto rendimiento.

Precisamente esta condición es lo que dificulta su localización por parte de los reclutadores. ¿Puede existir o haber existido alguna persona con una intensidad unitaria de “90” y con una desviación típica de “0”? Probablemente tengamos que recurrir a ese tipo de genios que aunaban ciencia y humanismo. ¿Se le ocurren algunos nombres? A mí, sí. @mundiario

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