Un estudio confirma que el efecto adictivo del alcohol se modifica gracias al dolor

Una mano en señal de detente mientras otra mano le ofrece un vaso con alcohol. / Pixabay
Una mano en señal de detente mientras otra mano le ofrece un vaso con alcohol. / Pexels.

Un experimento con ratas ha demostrado que el dolor altera la respuesta del núcleo accumbens (una estructura cerebral que forma parte de nuestro sistema de placer y recompensa) hacia el alcohol.

Un estudio confirma que el efecto adictivo del alcohol se modifica gracias al dolor

El efecto adictivo del alcohol se modifica gracias al dolor. Un estudio firmado por un equipo de investigación de la Facultad de Farmacia de la Universitat de València (UV) ha demostrado que la presencia de dolor física altera la respuesta del núcleo accumbens (una estructura cerebral que forma parte de nuestro sistema de placer y recompensa) hacia el alcohol.

Para llegar a esta conclusión, los expertos del Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica y Parasitología han desarrollado un experimento con ratas, con el que han confirmado que, ante situaciones de dolor, es necesario aumentar la cantidad de alcohol para tener la misma respuesta neuroquímica (lo que se mide con la liberación del neurotransmisor dopamina).

"Esta respuesta que alterada al alcohol puede provocar el incremento de su consumo en grandes cantidades para obtener los mismos efectos subjetivos (de reforzamiento) que tenemos cuando tomamos alcohol", ha explicado Lucía Hipólito, portavoz del equipo.

El estudio, publicado en la revista científica Pain, llega para respaldar los datos epidemiológicos disponibles en Europa: los registros demuestran que un 30% de la población sufre de dolor físico, un enemigo que, a su vez, puede desencadenar recaídas en el consumo de alcohol y, en algunos casos, disparar el consumo compulsivo que provoque una adicción. @mundiario