Encuentran nuevas variantes del coronavirus en aguas residuales de Nueva York
Una serie de mutaciones del SARS-CoV-2 han sido halladas en las alcantarillas neoyorquinas. Ninguna de ellas han sido detectadas en humanos.
Hasta cuatro variantes del SARS-CoV-2 han sido descubiertas en las alcantarillas de Nueva York. La actual pandemia del coronavirus ha puesto en relieve el poder de los virus para mutar, una habilidad conocida de sobra pero que está causando un sinfín de problemas para poder superar el avance de la covid-19.
Este virus ha destruido cualquier expectativa de los expertos que preveían que la pandemia estuviera más que resuelta en este 2022. La aparición de variantes como la delta, más mortal, o la ómicron, más contagiosa, han logrado que la pandemia siga vigente en gran parte del mundo, aunque hay países que han decretado el fin de la misma, como Dinamarca.
Ahora un reciente estudio va más allá y pone la lupa sobre la aparición de mutaciones en las aguas residuales. Concretamente este proyecto nació en 2020, cuando un grupo de científicos solicitó al Departamento de Protección Ambiental de Nueva York acceso a las muestras de dichas aguas para estudiar la presencia del coronavirus.
El equipo esperaba confirmar la presencia del virus en las muestras, al igual que las ya conocidas variantes. Sin embargo, en sus recientes descubrimientos determinan la existencia de una serie de mutaciones que hasta ahora no habían sido detectadas.
El grupo de mutaciones ha sido denominado como “linajes crípticos” por los autores. Este descubrimiento destapa la posibilidad de que una serie de variantes llevan coexistiendo con la humanidad desde al menos un año. Las mutaciones, al no haber sido detectadas en humanos carecen del poder de causar una nueva ola de casos peligrosos.
En la investigación publicada en Nature Communications, los expertos señalan que si bien las variantes compartes mutaciones similares a las de ómicron, su procedencia es completamente desconocida. En su estudio, se encargaron de investigar muestras de hasta 14 plantas residuales de Nueva York, y estos “linajes crípticos” fueron detectado en unas tres plantas de todas las estudiadas.
Los científicos creen que el origen de los “linajes crípticos” es el propio ser humano, específicamente de personas que hayan sufrido la covid-19. Los restos de las personas enfermas viajan por las aguas residuales a través de la materia fecal y de ahí el virus mutaría a una nueva variante. Esto también se explica a través de la creencia de los investigadores de que las personas que se infectan con el coronavirus y presentan la covid-19 en su versión más grave, pueden favorecer la aparición de nuevas variantes.
Pero la teoría anterior queda algo desmontada cuando tomamos en cuenta que de las mutaciones fueron halladas solo en tres plantas. Por esta razón, se barajea otra posibilidad y es que el virus mute a través de los animales, en este caso, serían las ratas las culpables de la aparición de estas nuevas variantes.
Los investigadores no tienen las pruebas suficientes para demostrar sus teorías sobre el origen de los “linajes crípticos”, por tanto, han iniciado con nuevos estudios de aguas residuales de otros estados de EE UU. @mundiario
