Un dispositivo del tamaño de un pulgar diagnostica rápidamente el mal aliento

Mal aliento. / RRSS.
Mal aliento. / RRSS.

Los investigadores han construido un dispositivo portátil del tamaño de un pulgar que diagnostica el mal aliento "olfateando" rápidamente las exhalaciones en busca del gas que lo ocasiona.

Un dispositivo del tamaño de un pulgar diagnostica rápidamente el mal aliento

Tener mal aliento puede ser incómodo, pero también es una señal de advertencia natural que indica que se están produciendo problemas dentales graves. Ahora, los investigadores informan en la revista científica, ACS Nano, que han construido un dispositivo portátil del tamaño de un pulgar que diagnostica el mal aliento "olfateando" rápidamente las exhalaciones en busca del gas que lo hace apestoso: el sulfuro de hidrógeno.

Debido a que la mayoría de las personas no pueden oler su propio aliento, deben preguntarle a otra persona, lo que puede ser vergonzoso e incómodo. Algunos dispositivos miden pequeñas cantidades de sulfuro de hidrógeno, pero requieren que el aire exhalado sea recolectado y probado en un laboratorio con instrumentos que pueden llegar a ser costosos, lo cual no es factible para los consumidores. 

Estudios anteriores han demostrado que cuando algunos óxidos metálicos reaccionan con gases que contienen azufre, su conductividad eléctrica cambia y, cuando los óxidos metálicos se combinan con catalizadores de metales nobles, pueden volverse más sensibles y selectivos. Entonces, para desarrollar un pequeño analizador del mal aliento en tiempo real, Kak Namkoong, Il-Doo Kim y sus colegas querían encontrar la combinación correcta de sustancias que provocara la respuesta más rápida y fuerte al sulfuro de hidrógeno en el aire que se sopla directamente sobre él.


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Los investigadores mezclaron nanopartículas de cloruro de sodio (una sal de metal alcalino) y platino (un catalizador de metal noble) con tungsteno, y electrohilaron la solución en nanofibras que calentaron, convirtiendo el tungsteno en su forma de óxido metálico. En las pruebas preliminares, el compuesto hecho de partes iguales de cada metal tuvo la mayor reactividad al sulfuro de hidrógeno, el cual fue medido por el equipo como una gran disminución de la resistencia eléctrica en menos de 30 segundos.

Aunque esta nanofibra reaccionó con algunos gases que contienen azufre, fue más sensible al sulfuro de hidrógeno, creando una respuesta 9,5 y 2,7 ​​veces mayor que con el sulfuro de dimetilo o el metilmercaptano, respectivamente. Finalmente, el equipo cubrió electrodos de oro interdigitados con nanofibras y combinó el sensor de gas con sensores de humedad, temperatura y presión en un pequeño dispositivo prototipo que tenía aproximadamente el tamaño de un pulgar humano. 

El dispositivo identificó correctamente el mal aliento el 86% de las veces cuando las respiraciones reales de las personas se exhalaban directamente sobre él. Los investigadores dicen que su sensor podría incorporarse en dispositivos muy pequeños para un autodiagnóstico rápido y fácil del mal aliento.  @mundiario

 

 

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