Digoxina o el fármaco para enfermedades cardiacas que corrige la obesidad en ratones

Laboratorio científico. / Pexels
Laboratorio científico. / Pexels

Un equipo de científicos ha confirmado que el medicamento ayudó a que los roedores perdieran hasta un 40% de su peso sin modificar su dieta rica en grasa.

Digoxina o el fármaco para enfermedades cardiacas que corrige la obesidad en ratones

Se llama digoxina, es un fármaco empleado para tratar enfermedades cardiacas en los seres humanos y ocupa los titulares gracias a un importante descubrimiento: un grupo de científicos ha confirmado que es capaz de corregir por completo la obesidad en los ratones.

El equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España (CNIO) ha explicado que ha descubierto, por azar, que el medicamento puede ayudar a que los roedores pierdan hasta un 40% de su peso, incluso sin modificar su dieta rica en grasa.

“Fue un hallazgo fortuito. Al principio, utilizamos la digoxina para tratar el cáncer de hígado en ratones, pero descubrimos que, con el medicamento, los animales no engordaban”, ha dicho Nabil Djouder, jefe del grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer del CNIO y líder del trabajo. 

Pero eso no es todo: la investigación destaca que los animales, además, aliviaron sus trastornos metabólicos asociados a la obesidad, y comenzaron a perder peso a las pocas semanas de comenzar el tratamiento. “Los beneficios se mantuvieron durante al menos ocho meses, lo que sugiere que no se desarrollan mecanismos de resistencia”, apunta Djouder. Y añade: “Nos dimos cuenta de que si parábamos el tratamiento con la digoxina, el efecto era reversible y los ratones podían volver a coger peso”.

En ese sentido, los expertos han defendido que su estudio parte de la idea de que la obesidad es una enfermedad inflamatoria: una reacción defensiva crónica del organismo ante la agresión provocada por el exceso de nutrientes. 

En el estudio con ratones, los autores descubrieron que la digoxina actúa reduciendo la producción de una molécula llamada interleucina 17A o IL-17A, responsable de provocar inflamación en las células, lo que, a su vez, revierte la obesidad.

Djouder ha afirmado que el fármaco no produce efectos adversos, y que al inhibir la IL-17ª, también es capaz de reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares. 
Los científicos apuestan porque en un futuro cercano pueda aplicarse en humanos. “No estamos tan lejos, lo que necesitamos es hacer estudios epidemiológicos y ensayos clínicos en pacientes con obesidad para ver si este fármaco puede ser un tratamiento eficaz”, señala el autor principal. “Hay que explorar la posibilidad de aumentar la dosis en humanos y ver el efecto de la digoxina sobre la pérdida de peso”. @mundiario 


 

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