Descubren a Próxima d, un nuevo planeta que orbita la estrella más cercana al Sol

Ilustración de Próxima d. - ESO
Ilustración de Próxima d. - ESO

Se trata del tercer cuerpo que se encuentra en el sistema de la estrella Próxima Centauri, y se conoció que es uno de los exoplanetas más ligeros en la galaxia.

Descubren a Próxima d, un nuevo planeta que orbita la estrella más cercana al Sol

Un equipo de investigadores iberoamericanos que utilizaban el Very Large Telescope (VLT), del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, han descubierto que existe otro exoplaneta, un planeta que no pertenece a nuestro sistema solar, y que está orbitando alrededor de Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro Sol.

Por su reciente descubrimiento, el cuerpo bautizado como Próxima d, por ahora ha adquirido el título de “candidato a planeta”, pero se espera que pronto pueda salir de esa clasificación conforme se desvele más acerca de su composición y su pasado. Por los momentos sabemos que es rocoso, tiene una cuarta parte de la masa de la Tierra y es uno de los planetas más ligeros jamás hallados fuera de nuestro sistema solar.

La órbita de Próxima d dura cinco días, transita a cuatro millones de kilómetros de su estrella, más o menos una décima parte de la distancia entre Mercurio y el Sol, lo que lo hace muy caliente como para albergar vida.  

Sin embargo, este nuevo planeta se encuentra en el punto medio entre Próxima Centauri y la zona habitable del sistema, donde dadas las condiciones adecuadas, un planeta del tamaño similar a la Tierra podría albergar agua, permitiendo así el desarrollo de la vida. A estos hipotéticos planetas se les conoce coloquialmente como “planetas ricitos de oro”, debido a que necesitan no estar ni muy lejos ni muy cerca de su sol para alojar seres vivientes.

Próxima Centauri ahora tiene tres planetas

La estrella Próxima Centauri se descubrió en 1914, se supo entonces que hace parte del sistema estelar Alfa Centauri. Más de 100 años después se descubrió que, a pesar de ser más pequeña que nuestro Sol y los de su sistema estelar, posee dos planetas orbitando a su alrededor: Próxima b se dio a conocer en 2016 y Próxima c en 2019.

Próxima b orbita cada 11 días, y es el planeta más interesante para los científicos, pues en un principio se entendió que tiene una masa similar a la de la Tierra y que se encuentra en la zona habitable. Se piensa que podría tratarse de un planeta ricitos de oro, y sabiendo que está tan cerca de nuestro sistema solar podría significar que la vida extraterrestre está a la vuelta de la esquina. Por su parte Próxima c completa su curso cada cinco años, y está detrás de la zona habitable.

“Próxima contiene un sistema planetario muy rico, con al menos dos planetas rocosos, uno de ellos en la zona de habitabilidad. Seguramente tendrá más, pero serán necesarias más campañas de observación para poder reconocerlos”, avanza María Rosa Zapatero Osorio, investigadora del Centro de Astrobiología (CAB del CSIC-INTA) y coautora del estudio.

Descubren un planeta “por accidente”

En 2020, mientras se estaba realizando una verificación de Próxima b con un nuevo instrumento a bordo del VLT, el Espectrógrafo Echelle para Exoplanetas Rocosos y Observaciones Espectroscópicas Estables (ESPRESSO), se detectaron los primeros indicios de una muy débil señal correspondiente a un objeto orbitando.

“Tras obtener nuevas observaciones, pudimos confirmar esta señal como un nuevo candidato a planeta. Me entusiasmó el reto de detectar una señal tan pequeña y, al hacerlo, descubrir un exoplaneta tan cercano a la Tierra” relató João Faria, investigador del Instituto de Astrofísica y Ciencias del Espacio, en Portugal, y autor principal del estudio.

Proceso de oscilación

La detección de los exoplanetas es realmente complicada, especialmente dado a que no pueden verse a simple vista por un telescopio. “Están ocultos por el resplandor brillante de las estrellas que alrededor de las que orbitan”, señala la NASA. 

Por lo tanto, otras técnicas son empleadas como la medición de la velocidad radial, que consiste en identificar las oscilaciones o los movimientos de las estrellas atraídas por la acción gravitatoria de un planeta en su órbita. Las estrellas no se quedan fijas en su lugar, se mueven de manera descentrada, “tambaleante”, afectadas por la atracción de los planetas en su órbita.

El efecto de la gravedad de Próxima d es mínimo, sólo hace que Próxima Centauri se mueva de un lado a otro a unos 40 centímetros por segundo (1,44 kilómetros por hora). Esta técnica fue utilizada para descubrir a este nuevo exoplaneta, que se convirtió en el más ligero jamás encontrado con este método. @mundiario

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