DANA o gota fría: ¿qué es y por qué ahora es más frecuente en España?

Chubascos en diversas zonas de la Península y entorno de Baleares. @AEMET_SINOBAS
Chubascos en diversas zonas de la Península y entorno de Baleares. / @AEMET_SINOBAS
El fenómeno atmosférico está detrás de las lluvias torrenciales que han provocado inundaciones, desalojos y pérdidas millonarias en los últimos días. 14 comunidades siguen en niveles de alerta alta.
DANA o gota fría: ¿qué es y por qué ahora es más frecuente en España?

La DANA sigue poniendo en jaque a media España: el fenómeno atmosférico, propio del final del verano y el principio del otoño, está detrás de las trombas de agua, lluvias torrenciales, inundaciones, desalojos, viviendas destruidas, cortes en los servicios de electricidad y pérdidas millonarias que han azotado al país en los últimos días.

14 comunidades siguen en niveles de alerta alta este jueves, pese a que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha pronosticado que desde hoy la probabilidad de precipitaciones más intensas “se irá desplazando hacia la mitad norte peninsular”.

¿Qué es una DANA?

Se trata de una Depresión Aislada en Niveles Altos, una masa de aire que se desprende de una corriente muy fría y que desciende sobre otra de aire caliente produciendo grandes perturbaciones atmosféricas.

El término se emplea ahora para definir el embolsamiento de aire muy frío en la atmósfera, asociado al chorro polar: un fenómeno que tradicionalmente se conocía como gota fría. "Se entiende, coloquialmente, como gota fría a cualquier situación meteorológica que lleve o pueda llevar asociada lluvias intensas, efectos desastrosos", expone la AEMET, que añade que dicho término "no está basado en aspectos meteorológicos precisos" y es un "comodín", por lo que desde hace unos años se emplea DANA.  

“El origen del popular término gota fría viene de la traducción casi literal del término acuñado por la escuela alemana, que bautizó este concepto como kaltlufttropfen, que significa ‘gota de aire frío’”, ha explicado el portavoz Rubén del Campo. “El problema es que el término “gota fría” se popularizó enormemente en los años 80 del siglo XX en España, y llegó a asociarse a cualquier episodio de lluvias intensas, estuviese implicada una DANA o no”.

 

En ese sentido, Del Campo ha explicado que una DANA es “un sistema de bajas presiones que se manifiesta sobre todo en capas medias y altas de la troposfera”. “Para entender su formación, hay que fijarse en el chorro polar. Se trata de una corriente de vientos muy intensa en niveles altos de la troposfera que circula de oeste a este y que separa el aire polar frío (situado al norte de esta corriente) del aire tropical cálido (al sur de la corriente)”, ha añadido, ante de aclarar que el fenómeno "genera inestabilidad atmosférica, que favorece la formación de nubes que producen tormentas fuertes".   

¿Por qué la DANA provoca borrascas tan intensas?

Por la corriente en chorro de una zona con aire frío rodeada de aire más cálido. Este “cruce” provoca la formación de un flujo de viento que se acelera y favorece que el aire de la superficie tienda a subir formando así nubes de tormenta.

Los expertos detallan que en España, la entrada de ese núcleo de aire frío -procedente de la corriente en chorro polar- alimenta la formación de estas fuertes tormentas al entrar en contacto con el aire más cálido que hay en la superficie, por eso las precipitaciones son más frecuentes en el litoral mediterráneo y Baleares.

"Eso hace que tengan mucho combustible para que se produzcan estas fortísimas lluvias", señala del Campo. "Lo cierto es que no siempre que hay una DANA en nuestro entorno se va a producir una borrasca, depende de muchos factores", agrega el portavoz.

 

A nivel geográfico, en el hemisferio norte, las zonas más favorables para la llegada de DANA son: el sur de Europa, la costa este americana, la región de China-Siberia, el nordeste del Pacífico y noroeste de América del norte. "En el hemisferio sur son más frecuentes en Australia y Nueva Zelanda, extremo meridional de Sudamérica y sur de Asia”, dice del Campo.

¿Ahora son más frecuentes?

Aunque en España los episodios de lluvias torrenciales son una constante en la historia del clima, algunos estudios sugieren que los fenómenos naturales han aumentado violentamente en los últimos años. “Las DANA forman parte del clima de nuestro entorno y en numerosas ocasiones han provocado problemas relacionados con las lluvias torrenciales, aunque no siempre que tenemos cerca una DANA se producen precipitaciones intensas, ya que depende de otros factores como su posición, la disponibilidad de aire húmedo en la superficie, etc”, detalla del Campo.

Un estudio publicado el año pasado por la American Meteorological Society detectó un incremento de las DANAS desde la década de 1960 a escala global. “Algunos estudios sugieren que en los días de precipitación más intensa llueve ahora más que en décadas pasadas”, desliza el portavoz de la AEMET.  “Es decir: las lluvias torrenciales son más torrenciales. Esto se ha observado especialmente en puntos de la vertiente mediterránea peninsular”.

Como ejemplo, los expertos citan la borrasca Gloria en enero de 2020. “Estos temporales, catalogados como históricos por batir de forma consecutiva registros máximos de uno o varios fenómenos meteorológicos en zonas extensas, nos llevan hasta enero de 2017 y sus intensas nevadas en el interior de la Comunidad Valenciana y en provincias limítrofes, pasando por el verano de 2018, que batió el récord estival de descargas eléctricas”, afirma la AEMET. “En un contexto de cambio climático debido al forzamiento antropogénico, la evolución futura de las lluvias extremas en el Mediterráneo sigue siendo bastante incierta cuantitativamente”. @mundiario