El cráter del asteroide que mató a los dinosaurios pudo albergar vida extrema

Cráter de Chicxulub. _ Agencia Espacial Mexicana.
Cráter de Chicxulub. / Agencia Espacial Mexicana.

Una investigación internacional sostiene que dicha cámara subterránea persistió durante millones de años e incluso llegó a ser propicia para el desarrollo de un ecosistema microbiano.

El cráter del asteroide que mató a los dinosaurios pudo albergar vida extrema

Un estudio publicado por la revista Nature a principios de este año, confirmaba que hace unos 66 millones de años, el devastador meteorito que extinguió a los dinosaurios dejó un cráter de impacto de 180 kilómetros de ancho, en lo que ahora es la Península de Yucatán.  

La investigación detallaba que el impacto no solo terminó con la vida de todos los gigantes prehistóricos: los científicos aseguran que también dio paso a una gigantesca ‘piscina’ de magma en el cráter de Chicxulub, que emergió debajo de la superficie de la Tierra tras el devastador fenómeno. 

Pero un análisis reciente, firmado por un equipo internacional de científicos dirigido por el geólogo David Kring, del Instituto Lunar y Planetario, en EE UU, ofrece un dato mucho más sorprendente: esta cámara subterránea infernal persistió durante millones de años e incluso llegó a ser propicia para el desarrollo de un ecosistema microbiano.


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Para llegar a esta conclusión, los autores del informe analizaron 15.000 kg de roca, que fueron extraídas de una profundidad de 1,3 kilómetros, durante una expedición científica respaldada por el Programa Internacional Continental de Perforación Científica y el Programa Internacional de Descubrimiento Oceánico. 

Tras dos décadas de estudio, los científicos finalmente detectaron en las rocas pequeñas esferas minerales de pirita, llamadas framboides, formadas por colonias de microorganismos termofílicos que se alimentaban de las reacciones químicas, gracias al sistema hidrotermal generado por el impacto.  

El estudio subraya que, básicamente, los microbios subterráneos aprovecharon el sulfato presente en los fluidos hidrotermales que fluían a través de la roca. 

 "El nuevo hallazgo es un hito importante y sugiere que los sitios de impacto durante el Hadeano podrían haber albergado sistemas similares que proporcionaron nichos para la evolución temprana de la vida en nuestro planeta", explicaron los autores por medio de un comunicado, al tiempo que resaltaban la necesidad de llevar a cabo más estudios para reforzar la hipótesis del origen de la vida mediante impacto. @mundiario