Los cocodrilos eran más erguidos en la época de los dinosaurios

Cocodrilo. / Wikipedia.
Cocodrilo. / Wikipedia.

Un estudio científico hecho en Soria descubrió que los cocodrilos de hace 145 millones de años tenían patas más largas y estaban preparados para andar en tierra.

Los cocodrilos eran más erguidos en la época de los dinosaurios

Los cocodrilos que convivieron con los dinosaurios, a diferencia de los actuales, eran más ágiles y estaban preparados para andar en tierra. Este hallazgo ha sido determinado por un equipo investigador del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) y el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), después de estudiar las huellas de estos animales.

Las huellas fosilizadas, conocidas como icnitas, son especialmente raras de enciontrar si se trata de los cocodrilos. Pero resulta ser que la provincia de Soria es la excepción, uno de los pocos lugares en el mundo en el que han sido hallados estos rastros fósiles de estos reptiles. Ello dio pie a que los científicos se interesaran particularmente en las icnitas.

Bretún es un pueblo de la comarca de Tierras Altas, y es un lugar muy popular por sus yacimientos ricos en fósiles y rastros de dinosaurios. Hace más de 20 años varias icnitas atribuidas a los cocodrilos Cocodryluspodus que habitaron lo que es hoy la Península Ibérica, pero hace unos 145 millones de años, conviviendo con los dinosaurios del periodo del Cretácico Inferior.

“Por su forma, las pisadas de estos reptiles fósiles se asemejan mucho a las de los cocodrilos actuales, tanto en las marcas de las manos como en las de los pies. Sin embargo, nos llamaron la atención algunas diferencias en los rastros, es decir, en la secuencia de huellas que dejaban al caminar”, explica Diego Castanera, líder del estudio.

Los cocodrilos andaban más separados del suelo

Al llegar a comparar las inusuales marcas fosilizadas con las pisadas de los reptiles de la actualidad, los científicos determinaron que en efecto no coincidían. Las distancias entre las pisadas de la antigüedad eran considerablemente más cortas que las marcas de las patas que los cocodrilos dejan. Las palmas de las patas delanteras y traseras son más pegadas entre sí, de hecho, son más estrechas.

“Además, no presentan marcas de la cola, la tripa o del arrastre de las extremidades, algo muy habitual en los rastros de sus actuales descendentes”, apunta Castanera. Tras estudiar en detalle su morfología, entre otros procesos de recolección y análisis de datos, se pudieron establecer diferencias entre la locución entre ambos animales.

Al final, los expertos publicaron su estudio en la revista internacional Journal of Vertebrate Paleontology, en el que determinan que los cocodrilos de antaño estaban más preparados para andar en tierra, eran más ágiles y presentaban una locomoción. Para hacer todo ello, los cocodrilos extintos debieron haber caminado más erguidos que sus descendientes.

Con patas más largas y cola más corta

La mayoría de las icnitas estudiadas tienen un tamaño pequeño, apenas unos siete centímetros (7cm) de largo como máximo, por lo que se estima que estos cocodrilos cuando mucho medían un metro de longitud. Una peculiaridad que no ha podido ser determinada es, por qué en el lugar había huellas de hasta tres tamaños distintos.

Rastros de Cocodryluspodus analizados. - ICP, SINC
Rastros de Cocodryluspodus analizados. / ICP, SINC

“Podría tratarse de animales de distintas edades o bien pueden ser debidas a las diferencias de tamaño entre machos y hembras. O incluso podría ser que se dieran las dos circunstancias a la vez”, indica Eduardo Puértolas-Pascual, investigador zaragozano y coautor del estudio.

¿De qué cocodrilo se trata?

Además, no se sabe a ciencia cierta a qué clase de cocodrilo prehistórico pertenecen las huellas estudiadas. Los investigadores barajan la posibilidad de que se trate de alguna subespecie de los neusoquios, un grupo de “nuevos cocodrilos” que nacieron alrededor del periodo Jurásico, hace 196 millones de años, y que todavía persiste en la actualidad.

Evidentemente el tipo específico de cocodrilo está extinto, por lo que se plantean diversas hipótesis que podrían identificar a las huellas. Los investigadores apuestan por el Goniopholis, Atoposaurus o Bernissartia, que eran los cocodrilos dominantes en el ecosistema ibérico en aquel entonces.

Comparación de los rastros del Cocodryluspodus (arriba) y los cocodrilos actuales (abajo). / ICP, SINC
Comparación de los rastros del Cocodryluspodus (arriba) y los cocodrilos actuales (abajo). / ICP, SINC

“Lo que sí sabemos es que el animal que dejó sus huellas tenía unas extremidades delanteras más largas en relación con la longitud total del cuerpo, un centro de masas localizado más hacia adelante y una cola más ligera o corta que los actuales. Estos cocodrilos estarían mejor adaptados para la locomoción en medios terrestres”, concluye Puértolas-Pascual. @mundiario

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