Científicos hallan unas extrañas criaturas bajo el hielo de la Antártida
Un nuevo (y sorprendente) hallazgo llega para hacer tambalear las teorías sobre los tipos de vida que pueden sobrevivir a los lugares más inhóspitos de las capas de hielo ártico. Un grupo de científicos británicos ha descubierto una nueva forma de vida nunca antes vista a unos 900 metros: una especie de animales estacionarios similares a las esponjas adheridos a una roca.
El estudio, publicado en la revista científica Frontiers in Marine Science, destaca que las criaturas fueron encontradas de manera casual: los expertos intentaban recolectar un pedazo de sedimento debajo de una capa gruesa de hielo, pero encontraron una comunidad de microorganismos adheridos a una piedra congelada gracias a la cámara adjunta al taladro con el que pretendían cavar la zona.
"Nuestro descubrimiento plantea muchas más preguntas de las que responde, por ejemplo, ¿Cómo llegaron allí? ¿Qué están comiendo? ¿Cuánto tiempo han estado allí?", ha confesado Huw Griffiths, biogeógrafo de British Antarctic Survey y autor principal del estudio. "¿Cómo de comunes son estos cantos rodados cubiertos en la vida? ¿Son estas las mismas especies que vemos afuera en la plataforma de hielo o son especies nuevas? ¿Y qué pasaría con estas comunidades si la plataforma de hielo colapsara?", ha añadido.
“This discovery is one of those fortunate accidents that pushes ideas in a different direction and shows us that #Antarctic marine life is incredibly special and amazingly adapted to a frozen world,” says BAS scientist @griffiths_huw
— British Antarctic Survey (@BAS_News) February 15, 2021
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El hallazgo llega para hacer frente a los estudios anteriores sobre los organismos que pueden sobrevivir a las condiciones extremas. Investigaciones previas ya habían demostrado que algunos depredadores móviles como peces, gusanos y algunos tipos de krill eran capaces de vivir en ambientes ‘adversos’, pero sigue sin estar claro cómo es que estos organismos obtienen su energía.
Una las teorías es que deshielo provocado por el calentamiento global puede transmitir filtraciones de metano, una hipótesis que, de nuevo, echaría abajo la idea de que toda existencia se ve comprometida a medida que se aleja del mar abierto y la luz solar.
“Este descubrimiento es uno de esos afortunados accidentes que empuja las ideas en una dirección diferente y nos muestra que la vida marina antártica es increíblemente especial y está increíblemente adaptada a un mundo helado”, concluyen los autores. @mundiario
