Sin ciencia no hay futuro

El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. / nuevaeconomiaforum.org
El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. / nuevaeconomiaforum.org
El  Gobierno de España y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, así lo entendieron, al apostar por un incremento sustancial en el presupuesto en I+D+i.
Sin ciencia no hay futuro

El 27 de diciembre se inició en España la vacunación contra la Covid-19. Una noticia que trae la esperanza de que en el 2021 podremos recuperar cierta normalidad después de casi un año sumidos en una pandemia mundial que se ha cobrado miles de vidas. Lo decía muy bien la ministra María Jesús Montero: “la ciencia nos va a sacar de esto”.

Si antes de que este virus nos pusiera en jaque la ciencia ya debía ser una apuesta segura para cualquier gobierno, hoy es una realidad tangible y muy necesaria. Sin ciencia, no hay futuro. El  Gobierno de España y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, así lo entendieron, apostando por un incremento sustancial en el presupuesto en I+D+i, con especial atención a la investigación a nivel hospitalario, para “contribuir al progreso y el bienestar de ésta y las siguientes generaciones”. Progreso, para la mejora de la competitividad de nuestro país y bienestar por la realidad que estamos padeciendo.

España y Galicia

Si los PGE suponen un empujón en esta partida con el horizonte puesto en un 3% del PIB en 2030, no ha sido así en Galicia, donde en el 2020 la inversión en investigación apenas se ha recuperado de los recortes sufridos en la crisis anterior. En 2019 supuso un 0,97% del PIB, por debajo del 1,25% de España y lejos del 2,10% de la media europea. Después de 11 años de gobierno de Feijóo, seguimos 7 céntimas por debajo del porcentaje del bipartito progresista PSOE-BNG que llegó al 1,04%. ¿Acaso considera el presidente de la Xunta que invertir en I+D+i no es rentable? ¿Es desinterés, desidia o en realidad, falta de proyecto para Galicia? Lo hemos visto en la industria, donde estos últimos años en Galicia, han ido desapareciendo industrias que parecían consolidadas y no se han buscado alternativas que no fuera hacer lo mismo de siempre.

Hace unos días, un grupo de investigadores e investigadoras denunciaban la falta de previsión de la Xunta al respecto de la publicación de la convocatoria de contratos postdoctorales y que afecta al correcto desarrollo de los proyectos de investigación en curso. Aun apurando los plazos, estarán al menos 6 meses en paro, lo que supone un lastre en sus respectivas carreras profesionales y en su proyecto de vida.

No obstante, aun incrementando la partida en I+D+i hay una necesidad imperiosa y  urgente, la reforma de la Ley de la Ciencia y el Estatuto del Personal Docente e Investigador. La situación de los investigadores e investigadoras es absolutamente precaria. En Galicia los investigadores a nivel hospitalario realizan su labor en entidades sin ningún control administrativo, con una contratación en situación de fraude de ley, sin tablas salariales ni categorías profesionales, bajo fundaciones biomédicas con direcciones científicas en  institutos de investigación que llevan años sin renovarse lo que lastra cualquier crecimiento y avance en los diferentes centros.

Oportunidades

Por otra parte, programas como Oportunius de captación de talento de la GAIN podrían suponer una oportunidad pero se limita a investigadores que han conseguido un proyecto ERC de la convocatoria H2020 de la Unión Europea. A estos investigadores e investigadoras se les ofrecen un contrato temporal. Esta situación de temporalidad no les aporta seguridad y limita su participación en proyectos o convocatorias cuyo plazo excede de la contratación.  Esa inestabilidad hace que solo opten a estos contratos aquellos investigadores que no consiguen otra oportunidad laboral, siendo ésta la última alternativa a la que recurren aun siendo precaria. Así es imposible que seamos competitivos. Podemos optar a los Next Generation en investigación e innovación pero si faltan talentos para desarrollarlos, no tendrán los resultados esperados.  Si a esta situación de inestabilidad laboral le añadimos la falta de relevo generacional, en 15-20 años, en Galicia no habrá investigadores que nos permitan competir a nivel internacional.

La estabilidad laboral y los salarios competitivos deben ser el primer estímulo para atraer a los mejores talentos y evitar que desarrollen su labor profesional fuera de Galicia o España. Y lo que es peor, no hace falta inventar nada, hay fórmulas que están funcionando y son altamente rentables. Ejemplos como la Fundación ICREA en Cataluña, cuyos datos objetivos son contratación de 265 investigadores desde el 2001, captando cada año unos 100 millones de euros europeos para Cataluña, creando con esos fondos unos 1800 puestos de trabajo cada año y entre 20-30 nuevas empresas del ámbito biotecnológico además de licenciar entre 40-70 patentes al año.  Otro ejemplo, IKERBASQUE en el País Vasco, en 13 años con 268 investigadores contratados, ha captado 690 millones de euros de la Unión Europea en el periodo 2014-2019 y actualmente el 2% de la población activa en Euskadi trabaja en el ámbito científico, lo que suponen unos 20.250 puestos de trabajo altamente cualificado.  ¿Qué tienen en común ambos programas?  Captación y gestión de talento, rentabilidad y estabilidad laboral.

Falta de recursos

La situación en Galicia se traduce en falta de recursos para desarrollar la labor de investigación, con infraestructuras y equipos obsoletos que no se han renovado en años, con edificios no adaptados para desarrollar el trabajo, sin respetar los requisitos mínimo de espacio que hace inviable el incremento de personal. Precariedad laboral y salarios precarios que limita la captación de fondos europeos y nacionales para Galicia, fundaciones biomédicas con contrataciones irregulares, trabajadores y trabajadoras sin los mínimos derechos laborales en cuanto a tablas salariales, categorías profesionales, sin mencionar la conciliación donde las bajas por maternidad suponen un parón en la carrera profesional y que la Xunta no se toma las molestias de evitar legislando para evitar fugas de talento por culpa del género.

Sin ciencia no hay futuro. Y si hoy disponemos de varias vacunas contra la Covid-19 es porque todo el talento mundial se ha puesto a trabajar para salvar vidas y gracias a la inversión que han hecho otros países en I+D+i. Pero para llegar y responder a tiempo hacen faltan recursos, colaboración público-privada, captación de talento con estabilidad laboral, direcciones científicas competentes, gestores comprometidos y algo muy importante, voluntad política con proyecto de futuro y no cortoplacista pensando solo en las próximas elecciones. @mundiario

Comentarios