No, el bioplástico no es menos tóxico que el plástico normal: palabra de la ciencia

Plástico biodegradable. RR SS.
Plástico biodegradable. / RR SS.

Un estudio publicado en la revista científica Environment International expone que este tipo de plástico, considerado 'eco-friendly' por ser obtenido a partir de materiales biológicos como el maíz en lugar de petróleo, contiene tantas sustancias tóxicas como los plásticos convencionales.

No, el bioplástico no es menos tóxico que el plástico normal: palabra de la ciencia

Sorpresa: el bioplástico no es menos tóxico que el plástico 'normal'. Así lo ha dejado claro un estudio publicado en la revista científica Environment International, que expone que este tipo de plástico, considerado ‘eco-friendly’ por ser obtenido a partir de materiales biológicos como el maíz, contiene tantas sustancias tóxicas como los plásticos convencionales.

Para llegar a esta conclusión, un equipo de investigadores internacionales ha examinado 43 productos diferentes confeccionados en bioplástico: cubiertos desechables, envoltorios de barritas de chocolate, botellas de refresco o tapones de corcho artificial para botellas de vino.

En concreto, la investigación estuvo centrada en nueve tipos diferentes de bioplástico que actualmente inundan los mercados del mundo, la mayoría de ellos fabricados a partir de materia vegetal (como las algas); y, por supuesto, con una etiqueta que garantiza que se biodegradan con el tiempo.

Los expertos apostaron por técnicas de bioanálisis in vitro o espectrometría para determinar la composición química exacta de los productos y los resultados fueron sorprendentes: algunos de estos tipos de bioplástico contienen más de 1.000 compuestos químicos (otros hasta 20.000 compuestos diferentes en diferente proporción), lo que significa que, en realidad, poseen tantos tóxicos en su actividad endocrina como aquellos plásticos fabricados con petróleo, por ejemplo.

“Los plásticos de origen biológico o de los denominados biodegradables no son para nada más seguros que cualquier otro plástico”, ha insistido Lisa Zimmermann, experta en toxicología del agua en la Universidad de Goethe, en Frankfurt, y autora principal del estudio. “Todos sabemos que hay que hacer algo con los plásticos, pero hasta ahora se ha hecho muy poco hincapié en la cuestión más obvia: que simplemente tenemos que fabricar menos plásticos. La mejor solución no es cambiar un tipo de plástico por otro, sino abandonar la política de envases de un solo uso por otra que implique envases reutilizables y rellenables”, ha añadido, por su parte, John Hocevar, director de campañas oceánicas de Greenpeace en Estados Unidos. @mundiario

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