Este es el chip que se pretende implantar en el cerebro humano

Chips en el cerebro humano. / Neuralink
Chips en el cerebro humano. / Neuralink
Los chips creados por Elon Musk son dispositivos de unos 8 milímetros de diámetro, con miles de electrodos conectados a hilos flexibles, cuyo grosor es menor al de un cabello humano y que son capaces de monitorear la actividad de las neuronas.
Este es el chip que se pretende implantar en el cerebro humano

Elon Musk, director general de Tesla Motors, presentó recientemente su último invento: la implantación de chips en el cerebro. Fue a finales del pasado agosto cuando asombró al mundo dando a conocer los experimentos ya realizados en cerebros de cerdos.

Los chips, bautizados como Link VO.9, son dispositivos de unos 8 milímetros de diámetro, con miles de electrodos conectados a hilos flexibles, cuyo grosor es menor al de un cabello humano y que son capaces de monitorear la actividad de las neuronas.

Es colocado por un robot cirujano que introduce los hilos en las áreas del cerebro vinculadas con las funciones sensoriales y motoras. Se trata de una operación totalmente automatizada, que dura menos de una hora y se podría hacer con anestesia local. Una vez insertado el chip sería invisible, sólo quedaría una pequeña cicatriz, según explicó Musk, el físico e inventor sudafricano que también dirige SpaceX (empresa estadounidense de fabricación aeroespacial) y copreside OpenAI (la mayor firma de investigación en inteligencia artificial).

Este desarrollo se ha realizado con la empresa Neuralink y el objetivo, según Elon Musk, es entender cómo funciona el cerebro para tratar algunas enfermedades. La versión oficial más extendida es que la idea es utilizar este tipo de tecnología en los humanos para poder conectar el cerebro a una computadora que permita monitorear de manera continua la actividad cerebral con el objetivo de anticiparse a cualquier inconveniente. También podría usarse para ayudar a resolver problemas neurológicos como el Alzheimer, por ejemplo, a través de estimulación eléctrica orientada a las neuronas correspondientes; para darle la capacidad a los humanos de controlar dispositivos telepáticamente y hasta para almacenar una copia digital del cerebro. Como caso ejemplificatorio señalaron a pacientes de Parkinson, pues le ayudarían a mover brazos robóticos mediante implantes de electrodos profundos, así como para la predicción de crisis epilépticas, ataques al corazón, además de ayudar a desarrollar nuestras capacidades cognitivas para realizar actividades como tocar algún instrumento musical.

Cerdo al que se la ha implantado el chip. / Neuralink

Cerdo al que se la ha implantado el chip. / Neuralink

El siguiente paso en este revolucionario desarrollo será esperar que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) apruebe al nuevo dispositivo, para que este sea implantado en personas con lesión cerebral para favorecerlos por medio de un tratamiento alternativo.

Los científicos no están impresionados

El Science Media Center de Reino Unido, una institución que trabaja en tratar de hacer accesibles historias científicas complejas, publicó un comunicado de prensa citando a Andrew Jackson, profesor de interfaces neuronales de la Universidad de Newcastle. "No creo que haya nada revolucionario en esa presentación, pero están superando los desafíos de ingeniería de colocar múltiples electrodos en el cerebro", dijo. "En términos de su tecnología, 1.024 canales no es algo tan impresionante en estos días, pero la electrónica para transmitirlos de forma inalámbrica es de vanguardia y la implantación robótica es atractiva", apuntó el experto. "El mayor desafío es lo que haces con todos estos datos cerebrales. Las demostraciones en realidad fueron bastante decepcionantes en este sentido y no mostraron nada que no se haya hecho antes", agregó.

Elon Musk recogió el guante de estas críticas y horas más tarde, tuiteó su respuesta: "Desafortunadamente, es común que muchos en el mundo académico sobrestimen el valor de las ideas y den menos peso al trabajo para llevarlas a cabo. Por ejemplo, la idea de ir a la Luna es trivial, pero llegar a la Luna es difícil", escribió.

En España también han surgido voces que merman el éxito del desarrollo de Neuralink. Es el caso de Ignacio Morgado Bernal, catedrático de Psicobiología en el Instituto de Neurociencias y la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien escribió recientemente que"el microchip de Elon Musk y Neuralink nos sorprende menos que otras innovaciones técnicas y actuales de la neurociencia, como la optogenética, que combina hallazgos de la física óptica y la ingeniería genética para detectar y controlar las neuronas involucradas en un proceso mental o conductual y ya ha demostrado con creces su capacidad para hacerlo en roedores. No todos los controles son necesariamente malos, pero los quirúrgicos e invasivos deberían reservarse en las personas para situaciones justificadas, como las de enfermedad, y producirse siempre bajo control ético y legal".

Queda claro que el marketing desplegado para presentar este chip ha surtido efecto, pero habrá que esperar bastante para saber si lo que promete Musk - incluso habla de una gran conciencia colectiva - se puede hacer realidad. @mundiario

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