Ahora que sabe cómo soy… ¿qué me va a ofrecer?

Elías Azulay. Mundiario.
Elías Azulay. / Mundiario.
Si después de este destape su empresa no sabe qué venderme o cómo tiene que vendérmelo, es que ya está "muerta": muerta por apuntar a todo, dándole a poco.
Ahora que sabe cómo soy… ¿qué me va a ofrecer?

Soy de ese colectivo formado por aquellos que han nacido en un país africano en un periodo donde dicho país fue colonia y protectorado. De ese colectivo que vive en Europa y profesa tangencialmente la religión judía dentro de las costumbres sefardíes. Vivo en el año 5.782 aunque mi iPhone me indique que estoy en el año 2021. Pertenezco a esos millones de personas que viven de cara al Mediterráneo aunque nací mirando al Atlántico, siendo consciente de que estos mares pertenecen a esa gran porción del 70% de agua salada que ocupa la superficie de este planeta, el cual pertenece al Sistema Solar y éste, al Universo.

Soy de esas personas que le encanta la Coca-Cola y esos nuggets de McDonald’s con salsa de mostaza en cacito y no de sobre. No me sienta bien beber alcohol. Soy de esos que viven pendientes de la previsión climatológica. Estoy con los que se alegraron cuando le dieron el premio Nobel de Literatura a Bob Dylan y con aquellos que han lamentado la muerte de Leonardo Cohen. Soy de los que leen poco pero sienten mucho.

Pertenezco al colectivo de la especie humana que se ha operado de miopía y ahora tiene presbicia. Además, disfruto comprando cuando me venden bien. Soy de esos que saben tocar la guitarra y que poseen una Fender Telecaster y una Ovation electroacústica. Siempre llevo una púa en el bolsillo además de un pendrive. No suelo llevar dinero encima. Calzo zapatos de doble hebilla intentando que siempre estén limpios y con la suela y el tacón en perfectas condiciones. ¿Los "jeans"? no demasiado lustrosos... no me fijo mucho... Me atrae más Belstaff que Barbour.

No me gusta dormir fuera de casa y cuando viajo por motivos laborales, termino la reunión y salgo pitando... ¡pi! ¡pi! En cambio, me encanta viajar con mi familia... ¡nada de campo! ¡de compras! Y además, pateando toda la ciudad viendo museos, iglesias, edificios, etc... Cuando viajo me hago a la idea de que vivo en el lugar visitado y siempre localizo, y posteriormente visito, la sinagoga más cercana. A veces, no hay…ni cercana ni lejana.

Mi signo es Sagitario y me afeito todos los días. Cada dos mañanas, aprovecho y me paso la maquinilla por la cabeza y así no me queda ni un pelo rebeldillo.

Pertenezco al grupo que odia la mala educación y la falta de tacto con los ancianos (por la cuenta que me trae), y que piensa que la banca abusa de nuestra buena fe. Me siento hasta orgulloso del "milagro" Inditex, pero me cruje el sentimiento cuando veo cómo el personal de Zara no es especialmente educado y amable.

También soy de esos que cuando reservan una habitación en Booking, piensa que se la van a quitar enseguida, alterándome más allá de lo normal a la hora de poner los numeritos de mi tarjeta de crédito.

Soy de raza blanca y de género masculino. Soy de esos que tenemos 62 años y esperan vivir hasta los 120, más o menos. Me encantan las motos y los coches deportivos de 2 plazas, suspensión dura y cambio manual. Por supuesto, ¡gasolina! En cambio, soy usuario habitual de las motos eléctricas de alquiler.

Pertenezco a ese grupo gruñón y crítico que se lleva muy mal con aquellos con los que no se lleva muy bien. No me gustan las bicicletas ni el running... ¡Ahhh! y soy de esos que ponen la televisión para que les haga compañía. Además, soy capaz de cualquier cosa si los conductores no respetan los pasos de cebra.
Me encanta la playa… "mi" playa. Y me molestan los niños alborotadores que se adhieren al ambiente, sin respetar las distancias, cuando estás comiendo plácidamente en un restaurante. Soy de esos que quieren desayunar deprisa. Quiero decir, que le atiendan rápidamente y si me cambian de camarero o camarera, empiezo a detectar modificaciones en el sabor del café con leche o en las tostadas... ¡manías!

Pertenezco a multitud de colectivos que poseen interjecciones diversas, de esas que generan coincidencias y a la vez, desatinos; pero la verdad... es que sólo en una cuestión soy único: ¡en mi ADN!

Bien… Si después de este destape su empresa no sabe qué venderme o cómo tiene que vendérmelo, es que ya está "muerta": muerta por apuntar a todo, dándole a poco.

Si con toda esta información, me llega una promoción u oferta de una excursión por el monte... es que su empresa no se ha enterado de nada, quizás por una nefasta calibración de los algoritmos semánticos que está utilizando. Si esto es así, es que su empresa vive en la antigüedad. Es que a su empresa, en realidad, le importa "3 pepinos" cómo soy, por mucho que utilice el término "personalización" de forma constante, agobiante y manipuladora.

Hoy por hoy, todos queremos sentirnos únicos dentro de lo parecidos que somos. Solo eso... ni más ni menos. Ese soy yo... y mucho más. Ahora ya me conoce… pero el resto, lo tendrá que averiguar usted solo.

Por cierto… ¡felices fiestas a todos y a todas! @mundiario

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