El ADN corporativo y los genes

¿Se ha dado cuenta que todas las empresas comunican el mismo ADN, una idéntica propuesta de valores y propósito? Ya sabe… “En nuestro ADN está la innovación y la sostenibilidad”… y cosas así.

Existe una gran coincidencia en los valores que proponen diferentes compañías, pero esta similitud es únicamente superficial. Más allá de las modas y las tendencias están los cimientos de las compañías, los cuales solían heredar “el ADN” de sus propietarios, pero afortunadamente las cosas están cambiando.

Hasta hace bien poco, el ADN Corporativo era esa copia bienintencionada de lo que “el patrón” entendía como sus propios valores. Eso sí,  atenuados y edulcorados por “el qué dirán”. Lo cierto es que ya disponemos de conceptos comunes que nos hacen pensar en su verdadero significado. Sostenibilidad, diversidad, conciencia medioambiental, felicidad, bienestar, etc… pero, ¿Dónde está el dinero?

Bien. Parece ser que “ganar dinero” está mal visto. Dicho objetivo, a menudo, parece estar reñido con la aplicación real de dichos conceptos pero lo cierto es que algunas corporaciones le han dado la vuelta a la tortilla y han conseguido que el cumplimiento con esos términos desemboque en “ganar dinero”. Como imagina es como una travesía por el desierto que no mucha gente está dispuesta a iniciar. El caso es que a menudo, bajo la cultura empresarial se esconde una propuesta artificial que poco enlaza con la realidad de los individuos pertenecientes a dicha corporación.

Diferentes estudios están aportando datos muy similares. En este caso nos referimos a un informe editado por la compañía Jacobson en la que se han analizado más de 60 grandes empresas; la mayoría multinacionales.

- El 95% de las corporaciones comunica los mismos valores, plagiando a otras compañías e incluso copiando menciones de editoriales de prestigio.

- El 55% de las corporaciones no cumple con los valores que comunica.

- El 85% de las corporaciones no especifican “sus genes”. O sea, no definen con claridad su ADN.

- El 65% de las corporaciones comunican un mensaje alejado de su realidad y de la de sus stakeholders.

Por lo tanto, se puede  asegurar que la propuesta de valores suele ser genérica, difícilmente asimilable y defectuosa en su comunicación, generando así un conflicto entre lo real y lo deseado.

Parece ser que la mayoría de corporaciones se han tomado muy en serio una versión barata del concepto de Zygmunt Bauman que hace referencia a la “Modernidad líquida”. Lo que desconocen algunos directivos es que la esencia del ADN o es otra que ser único y que la expresión de los genes se realiza de forma absolutamente combinada. Por ello, la compañía Jacobson ha propuesto 7 variables o registros que en relación a su combinatoria ofrecen un resultado centesimal exclusivo e irrepetible que identifica exactamente a las corporaciones.

Gracias a estudios como este ya podemos decir que el ADN Corporativo es el que manda… el que marca las pautas de los individuos que conviven en la empresa y  define la adecuación de las personas o no. Dicho ADN Corporativo debe ser compatible con el ADN de dichos sujetos.

Dichas variables, genéticas y genéricas, son las siguientes:

1. Modelo de estructura organizativa. Se asocia a un comportamiento normativo bajo la influencia de procedimientos y protocolos. Si la intensidad se encuentra saturada, estaremos ante un comportamiento jerarquizado y burocratizado. Si en cambio, su intensidad es mínima, solo tenemos que cerrar la puerta y vivir felizmente en el caos más absoluto.

2. Compromiso y preocupación por el entorno y la sociedad. Se relaciona con criterios de cooperación y participación que benefician a la sociedad. Su intervalo va desde una actitud vigilante y fiscalizadora hasta la ausencia de protección a los demás. Algo así como que “cada palo que aguante su vela”.

3. Enfoque hacia resultados. Se asocia a la búsqueda del beneficio o de elevados indicadores de supremacía económica. Se desliza desde un comportamiento especializado y discriminador hasta la evidencia de la ausencia de toma de decisiones.

4. Innovación y dinamismo. Se relaciona con iniciativas y proyectos que poseen cierto riesgo pero que desarrollan diversión y transparencia. Va desde la fantasía, hasta la antesala del pesimismo y de la negatividad.

5. Accesibilidad y discreción. Se asocia a un comportamiento basado en la transversalidad empresarial y en la tolerancia. Su espectro balancea desde la más absoluta pasividad hasta la máxima discriminación de las personas por su aprendizaje y titulación académica.

6. Agresividad. Se relaciona con la expresión constante de garantía sobre lo dicho y hecho. Se desarrolla desde la mayor agresividad interna y externa hasta una reducida autoestima corporativa.

7. Poder e influencia social. Se asocia a la consecución de prestigio, notoriedad e influencia sectorial y social. Su recorrido va desde la manipulación y la corrupción hasta la visualización constante de peligros no existentes.

Ahora, pruebe a combinar diferentes intensidades de estos 7 registros o “genes” de su ADN Corporativo y podrá poner a prueba su propuesta de valores. Le invito a hacer una breve reflexión sobre 2 “genes” únicamente, dejando de lado los otros cinco.

Imagine por un momento una mínima intensidad en el gen 5 (Accesibilidad y discreción, que nos marca un enfoque de discriminación de las personas por titulación académica, con el gen 1 (Estructura organizativa) en su máxima intensidad, la cual nos ofrece un elevado comportamiento jerarquizado…

Creo que ya se va haciendo una idea. @mundiario