Cataluña se perfila como el epicentro europeo de la marihuana

Los Mossos. / Pixabay
Los Mossos. / Pixabay

150 grupos criminales que trafican con droga han sido desmantelados por los Mossos durante los últimos seis años, aunque solo en cuatro casos pudieron aplicarles blanqueo de capitales.

Cataluña se perfila como el epicentro europeo de la marihuana

Un peligro inminente se cierne en Cataluña ante el crecimiento desmesurado del cultivo de marihuana. Así se desprende de un informe de los Mossos de marzo, donde advierten el temor de que la droga se consolide, como un parásito, y se cree en Cataluña un “sistema paralelo”.

Lo enmarcan como una eventual “narcoeconomía” enraizada, con una “exclusión voluntaria del sistema legal” de quienes se beneficien de la marihuana, y la “creación de una cultura e identidad del cannabis”. Incluso, menciona como ejemplos el Campo de Gibraltar o los Países Bajos.

A manera general en el 2018 en Cataluña, fue el lugar donde más marihuana se intervino: 12.398 kilos, le siguen de 9.565 de Andalucía y 4.694 de la Comunidad Valenciana, según las cifras del Ministerio del Interior.

El escrito comprende datos policiales y estudios españoles y europeos, partiendo de una afirmación categórica: “Cataluña es el epicentro del mercado ilegal de marihuana en Europa”. Y es que, según avisan, no hay operación policial, del tipo que sea, en la que no se encuentre también marihuana. Entre 2013 y 2017, las incautaciones de plantas de cannabis crecieron un 538% (de 176.165 a 1.124.674), colocando a España en el primer país europeo productor de la droga.

En Cataluña, la marihuana es la droga más intervenida, desde hace ocho años. En el en 2019, los Mossos desmantelaron 368 plantaciones. Una de las secuelas inminentes es la corrupción: “cada vez hay más funcionarios policiales apareciendo en investigaciones”, citan fuentes policiales. La industria legal que rodea la marihuana, ve incrementar sus beneficios y dedica parte de ellos a innovar para mejorar el cultivo. Una plantación interior (el 65% de las detectadas por los Mossos), que suelen ser las más profesionalizadas, se vale de fertilizantes, aceleradores de crecimiento, reguladores de intensidad de luz, sistemas de riego automático, sistemas de ventilación.

Los Mossos han encontrado focos con motores eléctricos que se mueven para aumentar la superficie iluminada, cultivos domotizados que se controlan por ordenador, cultivos con sustrato de coco, o mil formas para evitar los olores: como semillas inodoras, paredes, filtros o sistemas para congelar la marihuana ya cultivada.

A día de hoy hay ingenieros y electricistas en el montaje de plantaciones en Girona. Y ya en una investigación en Tarragona, localizaron inmobiliarias que ofrecen locales para el cultivo interior de marihuana. A ello se suman los growshops, que venden de manera legal semillas y fertilizantes (en 2016, los Mossos descubrieron 122 tiendas activas), y las asociaciones cannábicas, que en ocasiones usan los grupos criminales para traficar.

El perfil del cultivador, según la policía es variado, desde el no especializado al crimen organizado, porque la producción abastece la demanda. Los Mossos advierten del peligro de que con el incremento de la demanda, el crimen organizado intente controlar el mercado, la calidad y el precio de la droga, que en España es de los más bajos de Europa (5,66 euros el gramo en Barcelona mientras que la media europea esta entre 7 y 13 euros).

Al menos 150 grupos criminales que trafican con droga han sido desmantelados por los Mossos durante los últimos seis años, aunque solo en cuatro casos pudieron aplicarles blanqueo de capitales. La policía catalana acusa en su informe falta de medios para hacer investigaciones en profundidad para demostrar el origen sucio del dinero. @mundiario

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