Wenceslao Carrón Barrera y la pasión por el baile

El domingo 29 de abril, el mundo conmemora el Día Internacional de la Danza, establecido por la UNESCO en 1982, coincidiendo con el nacimiento del bailarín francés y profesor de ballet Jean –Georges Noverre (1727 – 1810), creador del ballet moderno, y en Tenerife, como en el resto de las Islas Canarias, se realizarán actuaciones, charlas y talleres en distintas localidades.

Según los expertos, muchas son las virtudes de la práctica del baile: rejuvenece, quita el estrés y disminuye la depresión, desacelera el proceso del envejecimiento cerebral, juega un papel importante en la memoria y el aprendizaje, constituye un ejercicio físico beneficioso para la salud…

Eso lo sabe bien Wenceslao Carrón Barrera (Santa Cruz de Tenerife, 1975) pues “desde niño cada vez que escuchaba música me sentía muy feliz y movía el cuerpo. En el 2003, hace 15 años, fue cuando decidí empezar profesionalmente a practicarlo. Hoy en día es mi forma de vida y de expresión, y la mejor manera de relajar cuerpo y mente” –afirma.

Para Wences, encontrar su camino, tras otras experiencias laborales que no tenían que ver con la actual, fue vital estudiar danza clásica en el Centro Internacional de Danza de Tenerife, y ser bailarín (eventual) en la compañía canaria Ballets de Tenerife, entre los años 2003 y 2017.

“Cuando empecé a bailar –expresa- me di cuenta que cualquier disciplina que hiciera, necesitaba la base que te proporciona el ballet, ya que te prepara el cuerpo y lo pone todo en su correcto lugar para que a la hora de bailar, sea lo que sea, se vea estético y armonioso”. 

- ¿Cuándo comenzaste a enseñar baile?

- “Allá por el 2007 cuando una escuela me vio y me ofreció la oportunidad de dar clases, ya que apreciaron  que tenía don de gentes y mucha paciencia para enseñar”.

- ¿Cómo se desarrollan tus clases en MM Danza?

- “Las clases constan de tres fases; la primera es un calentamiento del cuerpo para no hacernos daño. La segunda, un baile social en el que el alumno trata de poner en práctica los conocimientos que ha ido adquiriendo a lo largo del curso. Y por último, la parte académica en donde explico y corrijo fallos”. 

Wenceslao Carrón, en el centro de la imagen, da indicaciones en su clase de baile / Francisco Puñal Suárez.

- ¿Qué es lo más difícil de esta actividad docente?

 - “Depende del  alumno, hay algunos a los que le cuesta mucho coger y entender el ritmo, así como el tiempo musical, a otros les cuesta la lateralidad y coordinación de los pasos y a otros, dirigir a la mujer o en caso contrario dejarse llevar por el hombre. Mi misión como profesor es facilitarles las cosas para que no se atasquen y sientan que aprenden rápido. Siempre hay algunos alumnos más aventajados en cuanto a sus capacidades respecto de otros”.

- ¿Cuál es tu mayor satisfacción con esta labor que realizas?

- “Me siento satisfecho cuando un alumno aprende y ves que convierte esta disciplina en su afición, cuando al principio pensaba que sería imposible que pudiera aprender y bailar bien”.

Wenceslao Carrón y Yanira Soto, su compañera en la vida personal y profesional / Francisco Puñal Suárez.

Hemos presenciado los ensayos que bajo la dirección de Wenceslao realizan dos parejas, integradas por sus alumnos Eunice, Víctor, Marta y Luis, de una dinámica y espectacular coreografía a ritmo de salsa, que presentarán en homenaje al Día Internacional de la Danza, junto a otras agrupaciones, en el CC Carrefour de Añaza, el próximo sábado a las 6 de la tarde. “Es nuestro granito de arena a esa efemérides, que nos llena de orgullo e ilusión. La danza nos hace más libres” –finaliza.