Vuelta al cole: ¿Qué deberíamos hacer y qué se ha hecho en otros países?

Mapamundi.
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A menos de unas semanas para la reanudación de las clases el curso de acción que se va a tomar todavía no está del todo claro. Las experiencias de otros países avisan de que no va a ser sencillo.
Vuelta al cole: ¿Qué deberíamos hacer y qué se ha hecho en otros países?

Faltan 11 días para el inicio de septiembre. Durante esta época toda la población española está acostumbrada a los anuncios de la vuelta al cole, la aparición de cada ítem necesario para contar con el equipamiento perfecto para la vida en las aulas. Actualmente podemos darnos un paseo por cualquier centro comercial o tienda en la que vendan artículos de papelería y veremos reglas, agendas, estuches y mochilas colocadas en los escaparates. 

Sin embargo, se puede experimentar una gran disonancia en el momento en el que uno se plantea el futuro de estos artículos que tan a menudo pasamos por alto. Toda la cantidad industrial de productos se destina a un propósito sin el que quedan faltos de relevancia: el regreso a las clases. 

He aquí la gran incógnita para el mes que viene. ¿Se va a volver a las clases? Pero, aún más importante, ¿cómo? 

Niño haciendo los deberes. / Pixabay

Desde la Organización Mundial de la Salud han valorado la situación y explican que sí podremos volver a ver las aulas con sus residentes de siempre, pero no como siempre. En primer lugar, se requerirá que esto se produzca en un contexto en el que la transmisión local del virus sea baja, algo que, por lo de ahora, no se da. Esto queda puesto de relieve con los casos de la incidencia del virus en el área sanitaria de Coruña, Galicia, donde se registran ya 1054 positivos a día de hoy. Solo en la Comunidad de Madrid se han producido 1535 diagnósticos positivos en covid-19 este mismo jueves. Por lo que la incerteza con respecto a la idoneidad para el regreso a las aulas en zonas así de afectadas, o en el resto de España donde nos vemos azotados por una subida generalizada en el repunte del virus, es cada vez mayor. Además del contexto local, la OMS ha propuesto que se aumenten las distancias dentro de las aulas y se provea a los docentes de un buen suministro de mascarillas y EPIs. En lo que se refiere a los alumnos, no se les darían estos equipos, pero, en vista a la obligatoriedad del uso de la mascarilla en varias comunidades españolas, y cómo otras consideran implantarlo, como los deberes, los alumnos deberán traerse los EPIs de casa. 

Niña con mascarilla. / Pixabay

El Consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, aboga por un inicio de las clases no presencial al 100%. Lo que es más, todavía no existe un protocolo de actuación común para la logística de la vuelta al cole, que demandan tanto las asociaciones de profesores y distintos grupos políticos, de modo que se eviten procedimientos distintos en cada comunidad. Habrá que esperar hasta el 27 de agosto, cuando se ha convocado una reunión entre los representantes de todas las Comunidades Autónomas. Retomando el asunto de las asociaciones de profesores, demandan el aumento de la plantilla del profesorado para poder manejar de forma segura los retos que la nueva normalidad supondrá para sus trabajos. 

En otros países ya se están enfrentando a los problemas causados por volver a dar clases en un planeta que todavía lucha por aclimatarse y vencer el estado de la pandemia. 

Al otro lado del Atlántico, Donald Trump ha presionado por la reapertura de los centros, que ahora se plantean el uso de aplicaciones de seguimiento en los móviles, sistemas semipresenciales y la realización de pruebas del coronavirus rutinarias. El caso concreto de una universidad privada, Albion, llama la atención por optar por el uso de una App, Aura, que realiza un seguimiento constante de la ubicación del alumnado. Funciona en base a la monitorización del sistema de GPS que tienen todos los smartphones y el uso de los códigos QR. Cada alumno cuenta con uno propio, y establece si se les permite la entrada al centro o no, lo que se decide tomando los datos de las pruebas rutinarias de la covid-19 que deben hacerse, cuyos resultados se suben a una base de datos a la que el sistema de la aplicación tiene acceso. 

Además, comunica a cada usuario si han estado en contacto con alguna persona con la App descargada que haya dado positivo. El problema surge cuando se considera que el uso, por cierto, obligatorio, de la aplicación consiste una grandísima vulneración de la privacidad del alumnado y se han descubierto numerosas brechas de seguridad en Aura. Aunque estas medidas se hayan tomado en el nombre del bienestar de los alumnos, las asociaciones de padres piden que se busquen alternativas mejores. 

De vuelta a Europa, en Escocia los niños comenzaron las clases la semana pasada y ya se han empezado a dar las primeras incidencias, el 18 de agosto ya se reportaron 18 casos de covid-19 asociados a la actividad en las aulas, lo que ha resultado en un refuerzo de las medidas de distanciamiento social y protección. 

En Italia el gobierno ha autorizado la inversión de recursos adicionales para el sistema educativo que complementa el fondo creado por el Ministerio de Educación, que ya contaría con 997 millones de euros, a los que se les sumarán mil millones adicionales. Los destinatarios previstos de estas cantidades serán cosas como ampliar los espacios dedicados a las actividades docentes mediante la adquisición de otros nuevos, activar contratos temporales de duración determinada para el personal o la mejora de la remuneración de los trabajadores de las escuelas por sus esfuerzos adicionales para adaptarse a la situación. 

Estudio. / Pixabay

Todo esto, en definitiva, atestigua que la vuelta al cole no resultará sencilla en absoluto, tal y como era de esperar. Para poder cerciorarse lo máximo posible de la seguridad del alumnado, va a hacer falta un plan unitario y medidas de higiene y desinfección estrictas cuanto antes. Y, aunque se lograse todo esto, como ya se está viendo en otros países, no es garantía de que se vayan a evitar por completo los contagios o que las acciones tomadas resulten idóneas. La conclusión a la que se puede llegar es que las medidas van a necesitar una afinación constante, lo que implica que los gobiernos de las comunidades y el gobierno central mantengan comunicaciones estrechas. Además, han salido estudios que demuestran que los niños llevan mayores cantidades del virus en sus vías respiratorias y que tardan más en desarrollar síntomas, lo que aumenta el riesgo de contagio al volver a clase. Desde otro estudio, realizado por la Universidad de Granada, han descubierto que el contacto potencial de los niños, directo e indirecto, podría lograr un alcance de 800 personas por cada 20 niños en los dos primeros días de las clases. Visto lo visto, la solución probablemente sea que no hay solución. Se debe instar a llevar un seguimiento riguroso de las medidas preventivas y de desinfección, y probablemente optar por modelos semipresenciales o clases online en educación secundaria pueda ayudar a rebajar el riesgo de contagio.  @mundiario

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